El jueves y el viernes pasados fueron días de luto.
Campos de trigo y de otros granos como de cebada quedaron golpeadas con una inusitada dureza por el granizo.
Lo peor de todo es que este fenómeno no sólo se dio en una parte del país sino que afectó una amplia superficie que va desde Córdoba, Sur de Santa Fe, Norte y Oeste de Buenos Aires y otras regiones en forma más puntual.
El área núcleo era una de las zonas más favorecidas. Pero el granizo de los días jueves y viernes trajo imágenes apocalípticas. Juncal, Alcorta, Wheelwright, Pearson, Manuel Ocampo, Alfonso, Socorro, Pergamino y otras áreas entre Rojas y Colón fueron afectadas con toda fuerza..
Los números que se proyectaban están cambiando para abajo. Hasta la ocurrencia de tal granizada, se proyectaba una producción de 19 millones de toneladas, cuando al arranque de la campaña se estimaba una de 21 millones.
Pero dado el clima ocurrido durante septiembre y los primeros días del mes actual, con faltantes de lluvias y heladas tardías, en el oeste y centro de la región pampeana y pese a la siembra récord de 6,32 M ha y la inversión en fertilización más importante de la que se tenga memoria, la proyección productiva había sido reducida a un nivel de 19 millones de toneladas.
Hoy ya no se puede hablar de este volumen. Nadie cree que se alcance.
Desde nuestra oficina estimamos una reducción, a vuelo de pájaro, de aproximadamente 5% sobre el total del país. Se trataría, en tal caso, de una baja de casi 1 millón de toneladas. Así, la producción sería de más o menos 18 millones de toneladas.
Para colmo de males, la falta de adecuada humedad, en general, no se ha cortado. Y si bien los meteorólogos no descartan en los próximos días precipitaciones en gran parte de la región pampeana, el volumen esperado resulta de baja intensidad. Es decir: no se estima un volumen que compense en buena parte el déficit arrastrado.
El ambiente en el campo es de miedo. Es que la meteorología no calma los temores. Se habla de otras posibilidades de granizo y piedra por choques térmicos y frentes fríos en la atmósfera.
El tema es gravísimo. No sólo para el campo. Resulta un problema agudo para el saldo comercial de la economía. En dos meses decisivos (diciembre/enero) para el ingreso de divisas, la expectativa ha cambiado de forma tal que el nuevo escenario, que se va dibujando, viene a empeorar la crisis económica.
Respecto a los cálculos originales de inicio de campaña, la baja en las exportaciones sería de alrededor de 700 millones de dólares. Ello resulta de comparar este volumen de 18 millones con el número original al comienzo de campaña, con una baja de 3 millones de toneladas.
Ahora, el panorama de stocks para diciembre y enero próximos está cambiando, pues ya se vendieron alrededor de 7 millones de toneladas. Ello significa que la oferta estacional no será tan
El temor cunde en el campo. Vale focalizarse en el chacarero que, en la mañana del jueves, creía tener unos 35 quintales por hectárea, a la tarde sabía que no habría cosecha.
Como están las cosas, aquellos muy afectados por el granizo se preparan para sembrar, sobre el trigo “borrado”, una soja de primera. Por lo tanto, es probable que se vea una mayor superficie de esta oleaginosa.