Si bien las variaciones en las estimaciones no fueron significativas ayudaron para dar un sostén temporario a los precios y los datos más llamativos fueron los del maíz.

El USDA mostró un crecimiento en la oferta total de Estados Unidos pero direccionado por los mayores stocks iniciales y no por un aumento en la producción. Contrario a las expectativas, el gobierno redujo los rendimientos y con ello el total a cosechar.

El otro dato alcista para el cereal fue que los stocks finales aumentaron pero no tanto como había anticipado el mercado, ya que el USDA también revisó al alza las exportaciones, en línea con el buen comportamiento que están teniendo las ventas externas en este momento.

Para la soja el mercado esperaba un aumento de la producción que el USDA no convalidó. Con mayores stocks iniciales y con una demanda sin cambios, los inventarios de fin de ciclo aumentaron pero menos de lo anticipado. Lo más llamativo es que el gobierno sigue sin modificar su proyección de exportaciones a pesar del pobre desempeño que vienen mostrando las ventas ante la ausencia de China por la continuidad del conflicto.

En adelante el foco será el clima, ya que este informe no dijo nada sobre las recientes lluvias y el consecuente retraso en las actividades de recolección, ni de las heladas incipientes y su potencial efecto sobre los cultivos.

En este sentido, el martes el USDA informó que viene bien la cosecha del maíz pero no ocurre lo mismo en la soja, que se encuentra retrasada respecto al promedio y a lo que esperaba el mercado.

El otro punto sigue siendo China, ya que con el ingreso de la cosecha norteamericana al circuito comercial comienza la época del año en donde normalmente el país asiático compra la soja a Estados Unidos. Con el conflicto sin resolver la atención estará puesta en ver qué actitud tomará China para cubrir esas más de 30 millones de toneladas.

En nuestro mercado los precios spot y de cosecha nueva mostraron variaciones negativas en la semana. Las estimaciones locales siguen apuntando a 50 millones de soja y 43 millones de maíz, con siembras del cereal que cubren el 27% del área. En algunas zonas hay riesgo de que no se pueda sembrar el maíz si no llegan las lluvias a tiempo.

El foco local ahora será el trigo ya que arrancó la cosecha en el norte del país. Si bien se cubrió apenas el 1% los primeros rindes fueron menores a los esperados lo que no es auspicioso en una campaña que tuvo varios problemas climáticos. En primer lugar, la sequía afectó a los cultivos de Córdoba y centro de Santa Fe.

Por otro lado, a comienzos de mes se registraron bajas temperaturas y heladas junto con tormentas y granizo en otras áreas sin poder cuantificar los daños por el momento. Es por todo esto que la Bolsa de Rosario esta semana redujo su estimación de producción en dos millones de toneladas hasta los 19 millones, con una disminución en los rindes estimados para las dos provincias antes mencionadas que son las más afectadas.

De todos modos, el nivel de producción sigue siendo alto y también el porcentaje de lo que ya tiene comprado la exportación: 6,4 millones de toneladas de las que ya vendieron más del 90%. Por esto, los precios están u$s 10 más abajo de los que se veían la semana pasada, con ofertas para entregar el cereal en diciembre que rondan los u$s 180. De todos modos, ante la incertidumbre productiva muchos productores no quieren seguir vendiendo para no comprometer mercadería.

Por lo tanto, el mercado se encuentra a la espera del ingreso de la nueva cosecha. Como se ha mencionado en ocasiones anteriores, no sólo hay que estar atentos a las oportunidades de precios sino también a las cuestiones logísticas y se recomienda atomizar las entregas, en destinos y en meses, ya que los problemas estarán a la orden del día en esta campaña.

Por Daniela Reale, Analista en BDL SA
Fuente: Centro de Gestión Agropecuaria