El último cuatrimestre arrancó movidito en la industria de la maquinaria agrícola. La devaluación del 35% registrada en agosto no tardó en trasladarle, aunque en proporciones diferentes, a los valores de los equipos.
Las listas de precios de setiembre llegaron con incrementos respecto a los valores del mes anterior.
En promedio, el incremento promedia 15% entre los modelos de fabricación nacional y 30% entre los importados.
Si bien era algo esperable, no hace sino complicar las perspectivas de un negocio que ya venía complicado con los precios anteriores.
Nacionales
En el caso de los productos nacionales, las empresas están haciendo todo lo posible para no trasladar a las listas el incremento de los costos.
Habrá que ver hasta cuándo pueden mantener esa política, máxime cuando ya vienen de absorber parte del desfasaje cambiario en los meses anteriores. Y, lo que es peor, todavía nadie puede saber a ciencia cierta hasta dónde llegará la escalada del dólar.
Encima, si bien una porción de sus costos están en pesos (por ejemplo, los salarios), otra parte cada vez más gravitante siguen al dólar. Eso incluye, obviamente, los componentes importados, pero también los insumos nacionales con precios internacionalizados (por ejemplo, el acero).
Ni hablar de los costos energéticos (luz, gas), donde se combinan las tarifas dolarizadas con la eliminación de subsidios (o sea, le ganan al dólar).
Por cierto, la frutilla del postre la ponen los siderales costos financieros, tanto para los clientes que no pueden financiar sus compras, como para las empresas a la hora de solventar su funcionamiento.
Importados
Para el caso de los productos importados, como era de esperar, la devaluación se trasladó inmediatamente a los valores al público de sus las listas expresadas en dólares.
También aquí, algunas empresa optaron por reducir levemente los precios locales, a través de promociones o descuentos de ocasión. De allí que la media, medida en pesos, se ubica en aumentos del 30% respecto a los valores de hace un mes.
Pero si el dólar (y el euro) siguen subiendo, rápidamente se comerían esos “ajustes” en las listas de precios.
Sí hay que destacar la tendencia de varias empresas que comercializan equipos importados a traer versiones de menor costo.
Claro que en este caso no se trata de una rebaja de precios en dólares, sino de productos que resultan más económicos por sus prestaciones más básicas.
Por Néstor Sargiotto
Fuente: MaquiNAC