El Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP) renovó sus autoridades y la responsabilidad de conducir los destinos de la entidad recayó en el joven Carlos José Colombo (h), de 41 años, una de las cabezas visibles de una nueva generación de consignatarios, que impulsó la creación del Mercado Agroganadero (MAG), en Cañuelas, adonde se mudará esta operatoria centenaria el año que viene.
Evidentemente, alrededor del abastecimiento de hacienda en el área metropolitana soplan aires renovados. Tras una gestión de 26 años al frente del mercado concentrador, Roberto Arancedo fue reemplazado por Eduardo Crouzel, mientras que Colombo reemplazó a Carlos Bledel, al frente del CCPP desde 2014.
Sentado en el escritorio de su oficina en el Mercado de Liniers y mientras transcurre una mañana de remates especiales en los corrales, el consignatario reflexiona sobre el panorama que encontró al asumir en sus funciones el pasado mes de julio. “Nos encontramos con un mercado de Liniers totalmente devastado. Nos dio tristeza y bronca ver las cosas que pasaron acá”, resumió.
Los conceptos de transparencia y cuentas claras sobrevuelan el clima de la entrevista. “En dos meses revertimos las cosas que pasaron acá. Ahora tenemos números positivos”, afirmó el directivo. A la hora del balance, destacó medidas como la reducción del canon mensual que los consignatarios pagan para trabajar en Liniers, a partir de la definición de Cañuelas como nuevo destino del mercado ganadero.
Colombo busca imprimir un tono conciliador a la gestión y desde su perspectiva el CCPP y el Mercado de Liniers deben “sincronizar, unificar y ordenar a los consignatarios”.
Esta nueva camada, que pisa con fuerza en el centenario mercado concentrador, ya puede anotarse un gran triunfo: la creación del MAG, que desde Cañuelas representará un nuevo formato del negocio ganadero.