Esta época del año no solo trae consigo el frío y el mal tiempo. Los cítricos son unos de los alimentos estrella del invierno –especialmente los pomelos, las naranjas y las mandarinas–, son deliciosos, traen muchos beneficiosos para la salud y Argentina presenta condiciones ecológicas ideales para su desarrollo.
Los cítricos son una fuente de flavonoides, vitamina C, folatos y potasio, nutrientes que en conjunto preservan la salud cardiovascular, por eso, el invierno es una época perfecta para consumirlos diariamente al desayunar, después de las comidas principales o para ingerirlos entre horas.
Los programas nacionales de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos (PROCEM), Prevención del Huanglongbing (PNPHLB), y Sanidad de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal, del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), trabajan sobre la sanidad citrícola con el objetivo de reducir el impacto socioeconómico que ocasionan estas plagas.
Asimismo, el Senasa cuenta con sistemas de trazabilidad, como el Documento de Tránsito Vegetal, y certificación que tienen como objetivo acompañar al productor cítricola en toda la cadena hasta su comercialización interna o exportación a mercados internacionales.
Estas actividades del Senasa son esenciales, ya que la participación de estos cítricos en la producción frutícola nacional es fundamental, así como en la economía argentina; específicamente, en las regiones del NOA y NEA.
Estas funciones de control y erradicación de la plaga representan beneficios claros para el país como la reducción de las pérdidas de frutas, la mejora en la sanidad y la inocuidad de los alimentos, y la apertura de mercados internacionales.
La producción de naranjas, mandarinas y pomelos en Argentina se divide en las siguientes regiones: la de naranja se ubica principalmente en Entre Ríos, Corrientes, Jujuy y Salta; la de mandarina en Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Buenos Aires; y la de pomelo en Salta, Jujuy, Formosa y Corrientes.
Según datos de Federcitrus, la superficie plantada de naranjas en Argentina hasta el año 2017 era de más de 46 mil hectáreas, en el caso de la mandarina de más de 29 mil hectáreas y en el caso del pomelo casi 5 mil hectáreas.
A su vez, los datos de producción indican que durante el año pasado Argentina produjo más de 1 millón de toneladas de naranjas, más de 450 mil toneladas de mandarinas y más de 100 mil toneladas de pomelos.
En cuanto a la influencia regional de estas producciones, el informe señala que durante el 2017 la mayor producción de naranjas se desarrolló en Entre Ríos con 365.848 toneladas, la de mandarina también en esa provincia con 202.948 toneladas y la de pomelo en Salta con 52.290 toneladas.
Resulta también destacable la posición en el ranking de las principales frutas frescas exportadas por la Argentina en 2017; en donde la naranja se ubica en el tercer lugar con más de 78 mil toneladas, la mandarina en el quinto lugar con más de 40 mil toneladas y finalmente el pomelo en el décimocuarto lugar con 700 toneladas.
Según datos del INDEC, en lo que va del 2018 nuestro país exportó más de 1.5 millones de kilos de naranjas, más de 3 millones de kilos de mandarinas y más de 250 mil kilos de pomelos.