La exportación de abejas reinas es una alternativa de negocio para los productores locales y un complemento al resto de las actividades apícolas especialmente porque en el hemisferio norte existe una demanda.
Cualquier productor argentino dedicado a la multiplicación de abejas puede exportar, siempre y cuando cumpla con las exigencias solicitadas por el país de destino. Los requerimientos a cumplir para la exportación de abejas reinas están relacionados principalmente con la normativa nacional que establece el Senasa.
Esta normativa tiene relación por una parte en mantener el registro de los establecimientos de origen: Registro Especial de Apiarios de Crianza, en conformidad a los procedimientos de Trazabilidad de los animales.
Las exigencias sanitarias para exportar las establece el país comprador o de destino y deben ser cumplidas en el país de origen. Es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el encargado de fiscalizarlas y de emitir el certificado zoosanitario que acompaña cada embarque.
Los principales aspectos sanitarios a cuidar son que el apiario no posea signología clínica de loque americana (LA), loque europea (LE) o los ácaros de la varroosis; y que permanezca libre del pequeño escarabajo de la colmena (Aethina tumida).
Además, los apicultores deben estar inscriptos en el Registro Nacional del Productor Apícola (RENAPA) cuyo registro lleva el Ministerio de Agroindustria de la Nación. A través de este registro, el Organismo identifica la ubicación de los apiarios y hace el seguimiento sanitario de forma permanente.