Frente a la coyuntura agropecuaria, los productores nucleados en CONINAGRO piden políticas diferenciadas, con una rebaja en las tasas de interés ya que con los niveles actuales es imposible generar competitividad y mantener rentabilidad. "El campo solicita políticas diferenciadas con bajas tasas de interés. CONINAGRO las pide para las economías regionales y para los sectores que han sufrido emergencias por sequía o por inundaciones", indicaba el presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto.
"Para producir necesitamos un dólar realmente competitivo, o al menos, que se mantenga al nivel actual", indicaba el dirigente. Asimismo, Iannizzotto recordó que "es oportuno mencionar que el campo no manifiesta problemas de cobrabilidad, cumple con el pago de sus deudas con el sector bancario, y muestra hoy bajos índices de morosidad", y que "sólo pide ayuda financiera cuando son situaciones de necesidad, como las que hoy pasa el sector lechero o las producciones afectadas por la sequía".
El porcentaje de créditos en situación normal alcanza al 96,2% en promedio,
pero que en el sector agropecuario mejora al 97,0% y en el agroindustrial al
98,4%, según la información del Banco Central.
"Esto demuestra que el campo cumple con el pago de sus deudas", afirmó el dirigente y sostuvo que "por eso, cuando el campo pide una línea de crédito blanda, o planes especiales, lo hace como algo excepcional, y para sectores que realmente están atravesando un momento difícil que no se puede solucionar por las vías habituales".