Las autoridades del Ministerio de Agroindustria (Minagro) están trabajando en el diseño de un mercado de futuros de leche cruda con el propósito de crear una herramienta que reduzca el riesgo comercial presente en la cadena láctea.
Cada contrato futuro será equivalente a 5000 litros de leche y el valor se liquidará, una vez vencida la posición, con el precio promedio ponderado publicado mensualmente por el Minagro.
“Hoy con el Siglea (Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina a partir del cual se elabora el precio promedio ponderado mensual recibido por los tamberos) tenemos una referencia válida para poder definir el valor del activo subyacente de un contrato futuro de leche cruda”, explicó José Quintana, coordinador de Planificación Estratégica Sectorial de la Dirección Nacional de Lechería, durante una exposición realizada ayer martes en el ámbito de la Comisión de Lechería CREA (que se reúne mensualmente en la sede porteña de la entidad).
El futuro de leche no tendrá –como sucede en el caso de los granos en el Matba– compromiso de entrega del producto negociado, lo que implica que las posiciones se liquidarán por diferencias de precio. Aún no está definido si los contratos cotizarán en dólares o pesos, aunque referentes CREA solicitaron al funcionario que lo ideal es que los mismos coticen en la moneda estadounidense (como en el caso de los granos) para instrumentar una cobertura tanto de precios como cambiaria.
Habrá un contrato por cada mes del año y el vencimiento de los mismos ocurrirá cuando el Minagro publique el valor promedio ponderado de la leche a nivel nacional del mes correspondiente. Como esa publicación actualmente se realiza en la segunda semana del mes siguiente, se está evaluando la posibilidad de adelantar tal fecha para agilizar la operatoria.
Además de permitir vender por anticipado a los productores un determinado porcentaje de la producción prevista de leche a un precio cierto, la herramienta también brindará certeza a industrias lácteas y de alimentos que emplean leche como insumo, exportadores de leche en polvo y cadenas de supermercados que comercialicen leche fluida con marca propia.
“Tenemos varias industrias que se comprometieron a operar porque actualmente tienen la necesidad de acotar el riesgo comercial y no cuentan, en el mercado lácteo, con ningún instrumento para poder hacerlo”, apuntó Quintana.
“Estamos en estos momentos sumando interesados por parte del sector de la producción para asegurar que estos nuevos contratos futuros tendrán un base de liquidez cuando comiencen a operar”, añadió.
Se estima que el margen de garantía de cada contrato de 5000 litros podría ubicarse en torno a 1600 pesos. Dicho margen es una suma fija que los compradores y los vendedores de futuros deben depositar en sus cuentas para asegurar el cumplimiento del contrato.
El margen es precisamente una garantía para asegurar el pago de las denominadas “diferencias”. Suponiendo, por ejemplo, que un productor compra en el mes de julio un futuro de leche cruda Noviembre 2018 a 0,38 u$s/litro y al vencimiento del mismo el valor promedio del Siglea es de 0,39 u$s/litro, entonces deberá aportar 0,01 u$s/litro (50 dólares en total por cada contrato) para cubrir la diferencia. Lo contrario ocurrirá si el precio promedio final de noviembre de 2018 es de 0,37 u$s/litro (recibirá 0,01 u$s/litro de la contraparte del futuro). Una vez liquidado el contrato, el monto remanente del margen de garantía se devuelve al propietario.
Quintaba explicó que un empresario lechero con una producción de 300.000 litros mensuales podría cubrir un 20% de la misma (12 contratos de 5000 litros cada uno) con un costo estimado de apenas 3100 pesos (comisión del corredor + tasa de mercado) y una inmovilización de capital (margen de garantía) de 19.200 pesos.
“Desde nuestro lugar lo que no podemos dejar de hacer es intentar generar herramientas que permitan circunscribir la incertidumbre del negocio. No saber a qué precio se venderá implica asumir un riesgo significativo”, concluyó Quintana.
Fuente: CREA