El Banco Central, como era previsible, mantuvo en 40% anual la tasa de política monetaria. Es la que toma como referencia para recibir o prestar fondos a través de colocaciones de pases pasivos o activos, y de esa manera poder regular la liquidez del sistema financiero.
En el comunicado difundido ayer, tras la decisión que adoptó el comité de política monetaria del organismo que conduce Luis Caputo, se informó que los indicadores de alta frecuencia de inflación “muestran una aceleración adicional” en junio, reflejando -la suba de precios- “los efectos directos e indirectos de una significativa inestabilidad cambiaria en las últimas semanas.” Lógicamente, el Central reconoce que las expectativas de inflación del mercado están bien por encima del objetivo de inflación del Gobierno, que busca llegar a una inflación anualizada del 24% en marzo de 2019, 22% en junio y 17% a fin del año que viene.
Sin embargo, el comunicado subraya que “los últimos datos disponibles, al 22 de junio, “ya muestran una deflación en la semana previa, y las proyecciones de la subgerencia general de investigaciones económicas del BCRA sugieren una desaceleración de la inflación en las semanas siguientes, con un promedio esperado de inflación entre julio y septiembre menor a 2% mensual.
De la aceleración que habla en los primero párrafos, y el enfriamiento de la inflación de este último párrafo, surge que el Central confía en que la tasa de interés muy alta y una contracción del déficit fiscal más temprano que tarde deberían tener efecto sobre la marcha de los precios. Y también, desde ya, sobre el mercado cambiario, que sigue alimentándose de los 100 millones de dólares que cada día subasta el BCRA por cuenta y orden del Tesoro.
El Banco Central advierte en el comunicado que prepara nuevas medidas de política monetaria. “Mayores cambios en el marco y el accionar de la política monetaria serán anunciados antes de la próxima decisión relevante, programada para el martes 10 de julio”. El Central también avisó que mantendrá activa participación en el mercado secundario de Lebacs. Una fuente del Central le dijo a este diario que buscan “sostener niveles de tasa a lo largo de la curva que esten en linea con nuestros objetivos de inflación para reforzar la señal que da la tasa de politica monetaria” También señalan que el impacto del dólar sobre los precios (passthrough) “se tiene que desacelerar seguro, lo que nos puede sorprender es la velocidad. Los últimos datos de inflación diaria son auspiciosos”.
Palabras que destilan cierto optimismo a pesar de que los números de la coyuntura siguen siendo, por lo menos, desafiantes.