Una delegación del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile verificó del 28 de mayo al 7 de junio el sistema de producción de carne aviar fresca de la Argentina, que lleva a cabo el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), con el objetivo de rehabilitar y habilitar nuevos establecimientos frigoríficos avícolas para que exporten sus productos a ese mercado.
En la sede del Senasa se desarrollaron las reuniones inicial y final, donde los funcionarios de ambos organismos realizaron las presentaciones y las conclusiones preliminares de la visita oficial.
Por el servicio sanitario argentino estuvieron presentes la directora de Inocuidad de Productos de Origen Animal, María Luisa Bonhomme, y la coordinadora de Relaciones Internacionales, María Inés Vica. Los auditores chilenos estuvieron acompañados por los profesionales de la Dirección de Inocuidad de Productos de Origen Animal, Gustavo Soto Kruse, Daniel Larrañaga e Irán Soler.
La comitiva chilena –compuesta por Juan Tapia Bergqvist, Víctor Galindo Flores, Paulina Méndez Romero, Andrés Arias Carvajal, Igor Pérez Pinar y César Lopendía Rivas– auditó establecimientos ubicados en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos y Neuquén, que de estar en condiciones podrían sumarse al listado de aquellos ya habilitados para comerciar con Chile.
En tal sentido, el coordinador de Inocuidad en Productos de Origen Aviar, Soto Kruse, explicó que “es muy importante el trabajo que lleva adelante el Senasa para mantener abierto un mercado como el de Chile. Para el sector avícola argentino, este país es un destino muy significativo ya que gran parte de las exportaciones van a este país”.
“Con Chile tenemos relación comercial hace muchos años y es muy importante para la actividad avícola de la Argentina mantener este mercado vigente y con la mayor cantidad posible de plantas habilitadas”, agregó el profesional del Senasa.
Soto Kruse resaltó que los auditores destacan en sus conclusiones finales “que el sistema de control oficial del Senasa es robusto y da las garantías para los requisitos sanitarios chilenos; por lo tanto se podrá contar con establecimientos que mantienen su habilitación vigente y con nuevas plantas, logrando así extender a un total de 18 establecimientos que podrán exportar su producción al vecino país. Resta el informe final pero el resultado general preliminar es muy bueno”.