Por la plaza local
En el Mercado Físico de Granos de nuestra institución, el precio de referencia de la Cámara Arbitral de Rosario cayó un 2% en la semana a $7.350/t el día miércoles, equivalente a US$ 301,5 según el tipo de cambio comprador del Banco Nación. Sin embargo, los valores de soja que esperan recibir los vendedores se muestran bastante alejados de la oferta abierta del recinto, con lo cual el volumen negociado se ha visto percutido en la semana.
A las fábricas y exportadores les resulta dificultoso mejorar las ofertas de compra, dado que los precios vigentes superan su capacidad teórica de pago (el FAS teórico para el 23 de mayo fue calculado en $7.283/t según la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario). La caída en la producción de soja a causa de la sequía primero y de la excesiva humedad después dificultan la originación de mercadería para las fábricas, reportándose en la semana un crushing total del mes de abril de apenas 3,3 millones de toneladas, el más bajo desde la campaña 2008/2009 (año donde también una fuerte sequía diezmó la producción local). Además, tal como puede verse en el gráfico a continuación, el volumen procesado se encuentra un 13% por debajo del promedio de los últimos 5 años para este mes.
En tanto, según la Cámara Arbitral de Rosario, el precio del maíz para entrega inmediata aumentó un escalón respecto a la semana anterior, ubicándose el día miércoles en $4.490/t. Los ofrecimientos por las posiciones diferidas también permanecieron mayormente estables, resaltando el abanico ofertas de compra para cereal de la próxima campaña 2018/19 a entregar en abril y julio de 2019.
Las cuestiones climáticas en Argentina
Las escasas a nulas lluvias registradas en la semana fueron un respiro para los suelos en nuestro país. La primera helada del año contribuyó a bajar la humedad de los granos y retomar lentamente las labores de cosecha. Como puede observarse en el siguiente mapa, las temperaturas mínimas se acercaron a los 2 grados en la madrugada del martes 22/5. Según las estadísticas oficiales el avance de la cosecha de soja supera el 70 % del área nacional mientras que para maíz la porción de área cosechada es del 47%.
Sin embargo, los estragos de la humedad y las altas temperaturas de abril se evidencian a medida que avanza la cosecha. Las perspectivas de producción de ambos cultivos se ajustan nuevamente a la baja por el desgrane y la pérdida de peso del grano, especialmente para el cultivo de soja, que no descarta descender a alrededor de 35 millones de toneladas. Para maíz la pérdida es más acotada y las proyecciones promedio del mercado se ubican en 31,7 Mt.
La buena noticia es que se esperan condiciones más secas hasta el próximo domingo y en general para esta segunda mitad de mayo; escenario que permitirá un avance más fluido de la colecta.
¿Y en los otros países?
La situación tampoco resulta sencilla en nuestro vecino Brasil, donde la sequía que viene golpeando a los Estados productores de maíz de segunda (safrinha) en el sur del país complica las expectativas de producción. Ello llevó a la agencia Safras a recortar recientemente su estimación para la producción de safrinha de este año a 48,7 millones de toneladas, un 16% menos de lo que se estimaba el mes pasado y un 27% menos que lo producido en 2017.
Esta merma resulta preocupante si se considera que, en general, el maíz de segunda aporta la mayor parte de la producción total del cereal brasilero (en la campaña anterior, aproximadamente el 70% del total producido fue maíz de segunda y sólo el 30% maíz de primera).
Un problema adicional es que, de acuerdo a especialistas de Thomson Reuters, Un clima significativamente seco y caluroso predominará en la zona mencionada hasta el 30 de mayo, lo que puede impactar negativamente a los maíces de segunda ya que es un mes en el cual atraviesan sus períodos de polinización y llenado de granos, de crítica importancia para la definición de los rindes. El mapa a continuación, elaborado por Reuters, da cuenta de esta situación.
De concretarse este escenario, Argentina podría verse favorecido con una mayor demanda de exportación de maíz por parte de los países que queden desabastecidos por Brasil, ante la reducción de su oferta. Pero en nuestro país la pérdida de producción que dejó el déficit hídrico del último verano le pone un techo a las posibilidades de verse beneficiado por este contexto.
Fuente: BCR