Rindes por el piso
"Los rindes de los maíces tardíos son muy malos; no llegan a 4000 kilos por hectárea", observa un productor bonaerense. Tal vez su único consuelo sea el precio, del orden de los US$180 por tonelada, contra los US$145 que se ofrecían para la posición mayo en la época de siembra. El mercado actual muestra un tono sostenido, que se puede proyectar también para los próximos meses: diciembre supera los US$190 en el Mercado a Término y para mayo de 2019 se ofrecen US$177. La explicación de este comportamiento es la escasez de mercadería. "Tanto en el nivel regional como mundial se verifican reducciones en la producción esperada", dice el consultor Sebastián Olivero.
Menor producción
En nuestro país es conocida la reducción de rendimientos provocada por la sequía. En Brasil, la safrinha enfrenta escasez de humedad, y por eso, Olivero estima una reducción de la producción total de 10-12 millones de toneladas. En Estados Unidos, la caída del área por sembrar sería de un millón de hectáreas, para quedar en 35,6 millones. Esa superficie podría dar una producción de 356,6 millones de toneladas según el USDA si se alcanzan rindes de tendencia, por debajo de la cosecha anterior, que llegó a 371 millones de toneladas. Esta perspectiva está provocando una caída de los stocks estadounidenses de maíz, luego de cinco años de la condición contraria.
Ya pasó lo peor
Similar comportamiento muestra el stock mundial: caería a 159 mill./t, contra los 195 millones del ciclo previo. Lo expuesto permite pensar que los mercados de maíz se alejan de los precios bajos de años anteriores y que están dispuestos a tomar revancha. "En EE.UU. todavía tienen margen para subir si hay sorpresas climáticas en las próximas semanas", observa el analista. Mientras tanto, en el mercado local, para la posición mayo de 2019 se ofrecen precios que superan la posición equivalente en Chicago, por lo que Olivero no descarta tomarlos con una parte de la cosecha esperada, aunque acompañados de un call en Chicago aprovechando los bajos precios en esa plaza.
Mercado climático
Otra alternativa es esperar la volatilidad que provoca el mercado climático en el hemisferio norte, que comienza a manifestarse en unas semanas y se desarrolla durante junio y julio, y que puede entonar las cotizaciones si los pronósticos meteorológicos son desfavorables. En otro orden, los asesores agronómicos están recomendando hacer un análisis de energía germinativa y daño mecánico a la soja que se guarda para semilla de uso propio para la próxima siembra. Sucede que muchas partidas tienen daños y desarrollo de hongos por las lluvias, y con las condiciones de humedad permanente de abril y mayo, que comprometen seriamente su germinación.
Por: Carlos Marin Moreno