Mientras se incrementa la preocupación por el recorte final que tendrá la
cosecha sojera, que soportó 4 meses de sequía y un mes de lluvias, con calor y
humedad, y cuando el granizo pegó ayer en varias hectáreas con oleaginosa aun
sin recolectar en el sur bonaerense, la nueva escalada del dólar volvió a
impulsar las cotizaciones locales del poroto, que marcó un nuevo máximo nominal
en pesos: $ 7950 la tonelada disponible.
Se trata de los valores de ajuste informados por el Mercado a Término de
Buenos Aires (Matba) y representa un salto de casi 7%, o $ 520 por tonelada,
contra el cierre del viernes, y se dio de la mano de la nueva depreciación del
peso, que ayer marcó una caída de 7% contra el dólar. También ayudó el repunte
de los futuros de la soja en Chicago, potenciados por las estimaciones de que el
reporte del crushing estadounidense, arrojará para abril unas 4,38 millones de
toneladas, un pico máximo para el cuarto mes del año y que está relacionado con
el faltante de harina de soja argentina.
También reinó cierto optimismo por nuevos contactos entre Estados Unidos y
China, tendientes a aliviar la disputa que puede derivar en aranceles recíprocos
a las importaciones entre ambos gigantes.
En el recinto de la Bolsa de Rosario, con la suba del dólar ya instalada en
el mercado local y las mejoras en Chicago, los compradores elevaron en la tarde
de ayer sus propuestas por soja disponible. De manera abierta ofertaban $7700 la
tonelada para la soja con entrega contractual. Sin embargo, los vendedores con
volumen importante podrían haber negociado a partir de $ 7800 por el mismo
volumen.
En su reporte diario, la BCR sostuvo que "se cree que el volumen de negocios
fue bajo".
La posiciones a futuro en el MATBA subieron unos u$s 8. Así mayo 18 ajustó en
u$s 324 contra los u$s 316 del viernes último, mientras que el futuro noviembre
18 cerró a u$s 342,6 la tonelada.
En ese marco, comentó que la operatoria granaria fue muy tranquila, con negocios mayores en los cereales que en la soja. En maíz las ofertas llegaron a $ 4450 la tonelada, un valor que preocupa sobremanera a las actividades que utilizan el grano para la alimentación de sus rodeos (ganado vacuno de carne y leche, cerdos, pollos, entre otros).