Dicho valor implicó un aumento de 300 pesos respecto del precio del miércoles.
En lo que va de la corta semana, la cotización de la oleaginosa trepó un 7,7 por ciento, desde los 6500 pesos vigentes el viernes pasado. Cabe agregar que por operaciones puntuales para entregas diferidas hacia la segunda quincena del presente mes se escucharon propuestas de hasta 7200 pesos.
Más allá de la necesidad de mercadería que todas las fábricas procesadoras tienen, la devaluación del 8,5% del peso frente al dólar fue el principal fundamento alcista para el valor de la soja. Según el tipo de cambio comprador del Banco Nación (cotización divisa), la paridad pasó de 21,20 a 22,90. En los dos días hábiles de la semana, la moneda argentina se depreció un 12%.
En cuanto al desarrollo de los negocios, los operadores consultados
explicaron que los volúmenes volvieron a ser bajos. "Frente a subas tan fuertes,
buena parte de los vendedores opta por esperar y ver hasta dónde puede llevar el
mercado", explicaron.
La tónica alcista también se reflejó en el Mercado a Término de Buenos Aires, donde los ajustes de las posiciones mayo y julio de la soja sumaron US$2,50 y 1,50 al terminar la rueda con valores de 326,50 y de 332,50 dólares por tonelada.
Ayer, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires relevó el avance de la cosecha de soja sobre el 61,8% del área apta que, con un rinde promedio de 23,4 quintales por hectárea, aportó un volumen parcial próximo a los 25 millones de toneladas, sobre un total sostenido en 38 millones.
En la Bolsa de Chicago las posiciones mayo y julio de la soja aumentaron US$3,86
y 3,77, mientras que sus ajustes resultaron de 383,33 y de 387,01 dólares por
tonelada.
La bonanza de los precios en Rosario comprendió al maíz, que creció de 3800 a 3950 pesos, y al trigo, que pasó de $4950 a US$235, equivalentes a 5381,50 pesos.