En octubre del año pasado se firmó un acuerdo entre las compañías BASF y Bayer para la adquisición por parte de la primera del negocio global de glufosinato de amonio, un herbicida no selectivo de Bayer; negocios de semillas para cultivos claves en mercados específicos y la investigación de traits y recursos de mejoramiento para estos cultivos, junto con la marca comercial y trait LibertyLink. Ahora, BASF firmó un acuerdo para la compra de negocios y activos adicionales que Bayer puso a la venta en el marco de su adquisición planificada de Monsanto.
El nuevo alcance del acuerdo incluye todo el negocio de semillas de hortalizas de Bayer, que opera bajo la marca global Nunhems; productos para el tratamiento de semillas bajo las marcas Poncho, VOTiVO, COPeO e ILeVO; la plataforma de I+D para el trigo híbrido; y la moderna y completa plataforma para la agricultura digital Xarvio.
A su vez, la transacción comprende el negocio de la colza de Bayer en Australia; algunos herbicidas a base de glifosato en Europa, utilizados predominantemente para aplicaciones industriales; la investigación de canola calidad juncea y otros proyectos de investigación de herbicidas no selectivos y nematicidas.
Según indicaron desde BASF, la compra de los negocios y activos extras que la firma acordó adquirir tienen un precio de 1.700 millones de euros, sujeto a ajustes al cierre de la transacción. El año 2017, las ventas de dichos negocios totalizaron un valor aproximado a los 745 millones de euros.
"Con el incremento del portafolio en semillas y traits, protección química y biológica de cultivos, suelo y sanidad de los cultivos, y aplicaciones en agricultura digital, tendremos más herramientas para dar un mejor y más completo soporte a los productores", explicó Markus Heldt, Presidente de la División de Protección de Cultivos de BASF. "Cuando estas transacciones se concluyan, tendremos más de 12.000 colaboradores experimentados trabajando con la agricultura, conectando el pensamiento innovador con acciones prácticas que están orientadas a ayudar a nuestros clientes a aumentar su productividad, la calidad de los cultivos y la rentabilidad", concluyó Heldt.
Todas las transacciones dependen de la finalización de la adquisición de Monsanto por Bayer, esperada para el segundo trimestre de 2018. La adquisición de los negocios y activos ofrecidos a BASF por Bayer, en el marco de su adquisición planificada de Monsanto, aún depende de la aprobación de las autoridades reguladoras correspondientes.