Romain Corneille está resfriado, pero eso no impide sentir su entusiasmo a través del teléfono. Desde hace cuatro años es CEO de San Miguel, la principal empresa exportadora de limones de la Argentina y el hemisferio Sur. "Se siente como cuando termina un casamiento: estás agotado, pero feliz", definió. Y es que se concretó el envío del primer cargamento de limones a los Estados Unidos tras 17 años -con cambios de gobiernos, transiciones, marchas y contramarchas, acuerdos y desacuerdos- de una actividad que nunca frenó su batalla por volver a ese mercado.
"Para los soñadores es una alegría enorme pensar que cuando se trabaja en conjunto, el sector público y el privado, y se es perseverante, las cosas suceden. Llegan. Después de tantos años tenemos que pensar cómo seguimos y el desafío que tenemos ahora como actividad es cuidar lo que tanto nos costó conseguir. Nuestro objetivo es evaluar cómo construimos puentes con los Estados Unidos , cómo les explicamos que no queremos ni vamos a invadir su mercado: ése es uno de los desafíos que tenemos a futuro", dijo a LA NACION.
La partida del primer embarque de unas 20 toneladas de fruta hacia Estados Unidos se realizó en un acto en el que participaron el presidente Mauricio Macri , el gobernador de Tucumán, Juan Manzur , el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere , empresarios, productores y referentes de la actividad citrícola. Un momento clave tras una lucha que nació en 2001, cuando se frenó la entrada del cítrico al mercado norteamericano, y luego de que los productores tuvieron que cumplir con distintas exigencias fitosanitarias impuestas por la administración de Donald Trump.
"Este fue el primer contenedor; representa un acto simbólico. Ya salieron y van a salir muchos más. Pero quisimos agradecerle al Presidente su gestión en este tema. Macri se involucró en su momento con Obama [Barack] y luego llevó a cabo las negociaciones con Trump. Como actividad quisimos decirle gracias", dijo el CEO de San Miguel. Agregó, además, que en un año el actual gobierno logró abrir otros dos mercados importantes: México y Brasil.
La Argentina es el primer productor mundial de limones. Para 2018, el CEO calculó una producción promedio de 1,6 millones de toneladas en todo el país, de las cuales 1,3 millones de proceden de Tucumán. "Estimamos que este año se exportarán entre 12 mil y 15 mil toneladas a los Estados Unidos", afirmó este ingeniero industrial de 58 años.
San Miguel exporta su producción a 50 países desde la Argentina. Aunque su centro de operaciones está en Tucumán, tiene filiales en Uruguay, Perú y Sudáfrica. Pero la empresa no es solo limones: dentro de sus productos se encuentran mandarinas, naranjas, paltas y uva.
Consultado por las expectativas del sector citrícola, Corneille resaltó la importancia de que volver al mercado norteamericano involucra la posibilidad de apertura de otros países. "Crea la oportunidad de iniciar conversaciones con otros gobiernos que también tienen protocolos muy estrictos como India, Japón, China y Corea del Sur, por ejemplo. La vuelta a los Estados Unidos abre el juego a otras negociaciones y eso nos genera muchas expectativas", concluyó.
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