Tras el impacto bajista generado entre el martes y el miércoles por la noticia de la importación de 240.000 toneladas de soja desde Estados Unidos, el precio de la oleaginosa argentina repuntó ayer gracias a las subas registradas en la Bolsa de Chicago, donde influyó de manera positiva el reporte semanal del USDA sobre las buenas ventas externas estadounidenses.
Por tonelada de soja para las entregas sobre las terminales del Gran Rosario las fábricas ofrecieron en forma abierta 6200 pesos, 100 más que en la rueda precedente. En operaciones puntuales, por lotes grandes y con plazos de entrega convenidos, algunos compradores pagaron hasta 6300 pesos por tonelada.
Pese a la mejora, los valores ofertados por la demanda quedaron abajo de la capacidad de pago de la industria aceitera exportadora, calculada en 6394 pesos por tonelada por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), y del FAS teórico para la exportación de poroto de soja, fijado en 6571 pesos por el Ministerio de Agroindustria de la Nación.
Posiblemente en estas diferencias entre los precios propuestos por la demanda y los valores que podrían haber pagado haya que buscar las razones para otra jornada que transcurrió con un volumen comercializado muy bajo, pese al avance de la cosecha.
Por soja con descarga durante el mes próximo los interesados volvieron a ofrecer 300 dólares por tonelada, equivalentes a 6033 pesos, un nivel de precios que no encontró eco entre los vendedores.
En el Mercado a Término de Buenos Aires, las posiciones mayo y julio de la soja sumaron 1,50 y 1,20 dólares, mientras que sus ajustes fueron de 319 y de 324,70 dólares.
Acerca del rumbo de la cosecha, en su informe mensual, la BCR redujo de 40,07 a 37 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la campaña 2017/2018, tras recortar de 23,6 a 22,2 quintales por hectárea el rinde promedio nacional. El dato dado por la entidad rosarina quedó por debajo de los 40 millones de toneladas proyectados el martes por el USDA y de los 38 millones sostenidos ayer por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, que relevó el progreso de la recolección sobre el 23,6% del área apta.
En la Bolsa de Chicago, las pizarras reflejaron subas de US$4,77 sobre los contratos mayo y julio de la soja, cuyos ajustes resultaron de 389,76 y de 393,80 dólares por tonelada. La tónica alcista estuvo relacionada con el reporte semanal sobre las exportaciones estadounidenses publicado ayer por el USDA.
Allí, el organismo relevó ventas 2017/2018 por 1.510.500 toneladas de poroto de soja, por encima de las 1.133.000 toneladas del trabajo anterior y del rango previsto por el mercado, de 900.000 a 1.400.000 toneladas. En cuanto al ciclo 2018/2019, el USDA reportó negocios por 954.000 toneladas, también por encima de las 358.200 toneladas de la semana pasada y del rango estimado por los operadores, de 400.000 a 600.000 toneladas.
Cereales firmes
Pese a las bajas externas, que oscilaron entre el 1,3 y el 1,8%, el valor del trigo argentino se mantuvo firme. Por tonelada disponible los exportadores volvieron a ofrecer 215 dólares por tonelada para Bahía Blanca; 212 dólares para Necochea, y 4100 pesos para el Gran Rosario. El cereal con entrega entre diciembre y enero se negoció a 190 dólares por tonelada.
El maíz se cotizó a 3750 pesos en el Gran Rosario; a US$190, en Bahía Blanca, y a US$180, en Necochea.
Desde Brasil también anuncian el envío de soja
SAN PABLO (Reuters).- La Argentina compró dos cargamentos de soja de Brasil por un total de 120.000 toneladas la semana pasada, dijo ayer a Reuters Andrea Cordeiro, analista de la consultora Labhoro. Las operaciones se hicieron antes de las compras argentinas en Estados Unidos, por 240.000 toneladas, confirmadas por el USDA el martes y anteayer.
La especialista agregó que "la prima más elevada de la soja de Brasil, respecto de la mercadería estadounidense, hizo inviable que la Argentina continuara comprando en nuestro país". Cordeiro dijo que en Brasil se está evaluando la posibilidad de importar soja estadounidense para abastecer la molienda y, llegado el caso de que China imponga aranceles al grano de Estados Unidos, contar con más soja para despachar a puertos chinos.