En una coyuntura nacional y global en donde el rol de las mujeres se destaca cada vez más, el sector agroindustrial no ha quedado exento de este análisis. Hoy se realizó el encuentro "Mejor con ellas - La Mujer en el agro hoy y hacia adelante", organizado por la embajada de Francia, Women 20 (W20) y la Asociación Marianne, compuesta por mujeres empresarias franco-argentinas. El evento se realizó en el marco del G20 en la embajada de Francia y tuvo como objetivo debatir sobre la participación de la mujer en la agroindustria.
"Desde la embajada de Francia queremos ayudar a empujar esa fuerza gravitacional que hace que la marea de la sociedad civil no se detenga", explicó Laurence Loyer, vicepresidenta de Marianne. "Queremos más mujeres en el sector y que accedan a puestos de decisión. Estamos convencidas de que la ausencia de una composición equitativamente mixta es un absurdo", agregó.
El embajador de Francia, Pierre Henri Guignard, dijo que el empoderamiento de las mujeres permite luchar contra las desigualdades y la pobreza. "En 2022, 50% de los financiamientos de la agencia francesa de desarrollo deberán contribuir a empoderar a las mujeres", señaló.
El objetivo del W20 es incidir en las políticas públicas para incrementar la participación de la mujer en las economías y las sociedades. Encabezado por Susana Balbo, que renunció a su cargo como diputada de Cambiemos por Mendoza para dedicarse a esta labor, por primera vez en la agenda del W20 se incluyó la problemática de la mujer rural.
"Solo el 19% de las mujeres usan la tecnología para acceder al sector bancario. No utilizan el celular para acceder a los mercados o como plataforma de aprendizaje", afirmó Balbo.
El encuentro consistió en tres paneles. En el primero, a cargo de Marianne, Silvia Taurozzi, ingeniera industrial y una de las fundadoras de Marianne, explicó que de las 130 socias, ocho están relacionadas con el sector rural sobre todo a temas de seguridad alimentaria.
"Averiguamos cómo están conformados los directorios de empresas, instituciones y entidades del país, y concluimos que sólo un 5% está integrado por mujeres. Nuestra idea es hacer una concientización para acelerar este cambio", afirmó.
En el panel, Taurozzi compartió los datos que arrojó una encuesta que se realizó previamente a los 300 asistentes al evento, en su mayoría personas vinculadas al agro, en donde el 60% considera que la mujer rural tiene poca importancia en la agenda pública y las dos principales barreras que impiden el acceso a los puestos de decisión en la cadena agroindustrial son priorizar la familia y la maternidad.
Dificultades
Además, el 40% opinó que la mujer rural nunca ejerce un trabajo de menor calidad que el del hombre, pero el 38% considera que lo hace "a veces". El acceso al crédito (47%) y la infraestructura (42%) son los dos principales escollos que encuentra la mujer rural. Otras dificultades son la falta de títulos de propiedad (17%), la educación (15%), la falta de acceso a mercados (13%) y la tecnología (11%).
Ricardo Negri, presidente del Senasa, se refirió a la experiencia en el sector público. Si bien no pudo participar del panel, Santiago del Solar, jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, estuvo minutos antes en el lugar hablando con los organizadores sobre el tema desde el ámbito público. En tanto, Antonio Aracre, director general para Latinoamérica sur de Syngenta, habló desde el sector privado.
El segundo panel, a cargo del W20, se refirió a las desigualdades en el acceso a oportunidades para las mujeres. Disertó Susana Balbo y luego el panel estuvo integrado por María Beatriz "Pilu" Giraudo, productora y asesora agropecuaria, Sebastián Cabello, de GSMA Topic de América Latina, y Fabiana Mena de la Fundación Gran Chaco.
El último panel fue sobre la experiencia europea y disertó la jefa de la Delegación de la Unión Europea en el país, Aude Maio-Coliche.