La ecuación económica es interesante. Resta ver las reservas de humedad en
los suelos que darán el empujón final para definir las hectáreas sembradas y el
output del trigo 18/19.
El precio en el mercado de futuros de trigo, en el último mes de marzo, en
MATba con entrega diciembre en Rosario promedió los 187 USD/Tn, siendo un valor
superior al de campañas pasadas. No es casualidad que el precio del trigo a
sembrarse se haya elevado, teniendo en cuenta que el mes de marzo 2018 fue el
más seco en los últimos 50 años. Las lluvias de dicho mes apenas dejaron 17 mm
de promedio en la región núcleo, de los 132 que marca la media histórica de los
últimos 50 años.
Para poder hacer una comparación con respecto a otras campañas, es interesante ver el precio de los futuros de trigo con entrega enero en Buenos Aires para los diferentes años. Si ordenamos los valores a esta fecha del año para las últimas seis campañas, el precio a enero de la 18/19 se ubicaría en el segundo lugar del ranking, en decir un precio por demás de atractivo para la siembra en términos históricos.
Se agrega como factor alcista en los precios la fuerte demanda externa que
presiona sobre los valores del trigo disponible y el de la próxima cosecha.
Dejando de lado la variable económica, que en toda proyección de siembra
juega un papel fundamental, el clima es el factor que determinará finalmente las
hectáreas de siembra del cereal, siempre suponiendo un escenario donde se
mantengan los buenos precios.
Al día de la fecha, según GEA/BCR, la campaña depende de que se recompongan
las reservas hídricas de los suelos. Según cuanto y dónde llueva, de acá en más,
se determinará la cantidad de hectáreas que se hagan con el cereal. Todo depende
de la cantidad de agua que logre juntar el perfil del suelo en el momento de la
siembra.
La situación al día 5 de abril del corriente año es diferente a lo acontecido
en el año pasado. En la siembra de trigo de la campaña 2017/18, el nivel
freático se presentaba elevado y con excesos hídricos que se extendían por
diversas zonas. Las zonas anegadas limitaron la intención de siembra de 5,6 M a
5,43 M ha, mientras que el rinde terminó arrojando un record de 33,4 qq/ha con
una producción estimada por GEA de 17,5 Mt.
En esta campaña 2018/19 los perfiles del suelo necesitan agua antes de ser sembrados. Sin este recurso, la superficie de siembra de Argentina se verá resentida. Pero aún no está todo dicho. El comportamiento de las lluvias y las temperaturas de aquí en adelante dibujaran el número final de hectáreas a cultivar. Si la humedad del suelo se recupera y, considerando los precios a cosecha, podría darse un aumento del área sembrada respecto al año pasado, cercano a lo que se pensaba a sembrar antes de los anegamientos del 2017. Todo depende del clima.
El trigo, el agua y los pronósticos
El mes de abril tuvo un buen arranque durante Semana Santa, arrojando un
promedio de más de 40 mm desde el Sur de Santa Fe hacia Córdoba y Provincia de
Buenos Aires. En el resto de las áreas las precipitaciones promediaron los 20 mm.
La reposición de la humedad en los suelos podría darse paulatinamente si se
sigue dando un patrón de lluvias continuo a lo largo del mes de abril y mayo,
siempre y cuando los pronósticos semanales indiquen lluvias generalizadas, como
el de este fin de semana próximo. Después de las últimas lluvias bienvenidas
sobre la región, al día jueves se anuncia que el fin de semana podrían
registrarse tormentas muy importantes que dejen registros de entre 60 a 70 mm
según GEA. De manera similar, el Servicio Meteorológico Nacional indica una
alerta meteorológica por abundantes precipitaciones en centro norte de Bs As.,
sureste de Córdoba, sur de Entre Ríos y sur de Santa Fe en los próximos días.
El clima a largo plazo
En su pronóstico climático trimestral para los meses de abril, mayo y junio,
el Servicio Meteorológico Nacional prevé una transición hacia una fase neutral
del fenómeno ENOS (El Niño – Oscilación del Sur), con 75% de probabilidad de
ocurrencia, dejando atrás la etapa de La Niña que tantas complicaciones trajo a
los cultivos de nuestro país en los últimos meses.
En cuanto a precipitaciones, con un 45% de probabilidad en el citado período,
se espera que se alcancen niveles relativamente normales en gran parte de las
provincias de Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Buenos Aires. Estas probabilidades
van asociadas a condiciones neutras del ENOS, esperándose que el comportamiento
responda a la probabilidad climatológica de cada categoría (33.3%).
Actividad del trigo en la semana
En el recinto de operaciones de nuestra institución, el valor que los
compradores ofrecieron por el cereal aumentó en el transcurso de la semana en
relación al miércoles anterior tanto en el segmento disponible como en el
diferido. En el primer caso, los precios propuestos subieron un 4% alcanzando
ayer los $3.900/t y $4.000/t para la entrega inmediata. Por otra parte, las
propuestas de compra para las entregas futuras también aumentaron respecto a la
semana pasada: las descargas de mayo y junio subieron cinco dólares alcanzando
el valor abierto de U$S 205/t, en tanto, la entrega en julio subió 4 puntos
posicionándose en U$S 210/t; finalmente, el valor abierto para diciembre creció
5 dólares alcanzando el jueves los U$S 170/t. Gracias a estos aumentos en las
cotizaciones, el nivel de actividad resultó más dinámico que la semana anterior,
con un buen desarrollo de negocios.
Trigo en Estados Unidos
En la plaza internacional, las cotizaciones de los futuros de trigo de Chicago aumentaron un 4% entre el lunes y el jueves alcanzando el último día los U$S 170,7/t. Esto se debió a un retorno de las preocupaciones climáticas en el sur de las Planicies estadounidenses, donde los pronósticos mostraron bajas temperaturas que podrían afectar el rendimiento de los cultivos, los cuales ya se encuentran comprometidos por la prolongada sequía que aqueja la región. Los futuros más cercanos del trigo de Kansas –que por sus características resulta más parecido a nuestro cereal- subieron por su parte un 6,6% en la semana, cerrando el jueves en U$S 181,1/t.