La falta de rentabilidad de los productores ganaderos y frutícolas del sur de Mendoza sumado a los aumentos desmedidos de las tarifas han generado una situación insostenible en las zonas de influencia.
Por ello volvemos a ratificar la urgente necesidad de sancionar una ley de protección de las economías regionales para salir de esta crisis tan profunda. En eso estamos trabajando para sumar nuestro aporte a la situación de las familias rurales. No solo se trata de un problema de rentabilidad o un problema económico sino también social, lo que agrava aún más el éxodo del campo con el deterioro que conlleva en el tejido social y rural.
El sector cooperativo quiere pronunciarse fuertemente en favor de nuestros productores para defender la calidad de vida de la gente del campo. Esperamos que los Entes a cargo de la regulación de tarifas y autoridades nacionales y provinciales atiendan en forma inmediata a los productores que se encuentran en una situación vulnerable.