La Federación Agraria Argentina (FAA) reclamó que se actualice el dinero disponible para el Fondo de Emergencia Agropecuaria, que tiene desde 2009 un financiamiento anual de $500 millones, y se ayude así a los pequeños y medianos productores afectados por la sequía.

En medio de la peor sequía en 44 años por registros que en los últimos cuatro meses están entre 100 y 400 mm por debajo de lo normal, como hoy informó LA NACION en la zona agrícola núcleo se prevén pérdidas promedio de hasta el 46% en soja.

"Recordemos que hace un año gran parte de la pampa húmeda estaba inundada. En aquel momento le pedíamos al gobierno nacional que se aumentara el fondo de emergencia de 500 millones de pesos. Es evidente que hoy, un año después, eso no se ha modificado y es aún más insuficiente", dijo Omar Príncipe, presidente de FAA.

La entidad, además, pidió se avance en la creación de un seguro multirriesgo para amortiguar las pérdidas de los productores.

"Estamos muy preocupados porque ya va más de un mes de una sequía prolongada y el Servicio Meteorológico no habla de lluvias para los próximos días. Por eso estamos insistiendo desde FAA que se adopten y tomen medidas urgentes para atender esta situación, pero también para ir previniendo y darle un poco de previsibilidad a la gran cantidad de productores que están sufriendo esta sequía, que es realmente una de las más importantes de las últimas décadas", indicó Príncipe.

Para la entidad, los $500 millones del fondo de emergencia son "insuficientes". Vale recordar que, según las distintas proyecciones, el sector perderá al menos por la sequía US$4350 millones.

"Es difícil cuantificar el nivel general de pérdidas. Puede haber casos con pérdidas del 50%, otros del 80%, o del 20% dependiendo del campo, de la zona y del cultivo. Porque, por ejemplo, el maíz ya pasó la época de floración y quizá pueda tener una pérdida del 50 o 60%. En este caso, que llueva ahora, así sean 50 mm, ese cultivo ya tiene una pérdida irreparable", señaló el dirigente.

Según FAA, en el último año creció en un 20% el endeudamiento de los pequeños productores con las cooperativas.