Cuando faltan semanas para que en algunas regiones comience la cosecha de soja, los productores todavía tienen sin vender de la campaña pasada (entre sin comercializar y con mercadería entregada pero sin precio) 13,8 millones de toneladas, un volumen valuado en casi 4200 millones de dólares. Según expertos consultados por LA NACION, influyen entre otros factores para demorar las ventas la rebaja gradual de retenciones, que bajarán 6% hasta fin de año, a razón de 0,5% mensual.
El tonelaje sin vender es un 35% más alto respecto de igual fecha de la anterior campaña. El volumen sin comercializar representa el 19% de la cosecha anterior, 2016/2017.
"Se estima que los productores cuentan con 10,70 millones de toneladas en los campos. Al mismo tiempo, no se deben omitir unas 3,10 millones de toneladas adicionales que fueron adquiridas por los compradores pero que aún están pendientes de fijación. Tomando ambas cifras, el volumen total expuesto a las variaciones de precios abarca a 13,80 millones de toneladas", dijo Eugenio Irazuegui, analista de mercados de Zeni.
Según explicó a LA NACION, a los precios actuales el stock de cosecha existente está valuado en alrededor de U$S4194,40 millones.
"Un aspecto a tener en cuenta es que el poroto se exporta mayormente como harinas, aceites y derivados, por lo que el ingreso de divisas es mayor y contempla cerca de U$S 4717,50 millones", explicó.
"La rebaja gradual de los derechos de exportación generó incentivos a posponer las ventas en el segmento disponible. En estas circunstancias, resulta lógico anticipar que el pase de cosecha sea históricamente alto y actuaría como paliativo a las pérdidas productivas previstas para esta campaña", remarcó.
Irazuegui destacó que el pase de mercado ( spread disponible versus la posición mayo 2018) está prácticamente a la par. "En el disponible ayer terminó en los 303 dólares por tonelada, mientras que la soja nueva quedó en 302,30. Con los problemas de sequía, se recalentó la posición mayo y consecuentemente se redujo el pase", afirmó.