Producir con altos riesgos y variabilidad climática parecía ser la norma. Pero como si esto fuera poco, ahora se suma la irregular distribución espacial y temporal. Mientras el norte país sufre los excesos de precipitaciones, en el centro y sur el déficit marca tendencia. Es que, de acuerdo con los especialistas, el cambio climático llegó para quedarse, al igual que la incertidumbre y los grandes desafíos.
Desde el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar confirmaron para el próximo trimestre la probabilidad de ocurrencia de precipitaciones inferiores a lo normal en áreas de la región del este del noreste argentino, centro de la Patagonia y centro-oeste de Cuyo.
Sin embargo, en zonas de Buenos Aires se prevén lluvias con acumulados trimestrales superiores a lo normal, al igual que en el centro del noroeste argentino. Para el resto del país habrá cierta equidad en las posibilidades de ocurrencia de precipitaciones inferiores o superiores a lo normal o normales.
En este contexto, Carlos Di Bella –director del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar– subrayó la importancia de adaptarse y aprender a convivir con la variabilidad climática. Ante la gran incertidumbre que esto genera, el técnico recomendó que los productores estén en constante contacto con la información agroclimática disponible a partir de las numerosas herramientas.
En referencia a las condiciones de las localidades del área agrícola, Di Bella especificó que “en la mayor parte, las condiciones de humedad del suelo se reportan como deficitarias, desde humedad regular hasta sequía”.
Por ese motivo, un gran porcentaje de la superficie de maíz y de soja se encuentra en estado regular, estado que para el maíz cubre el 22 % sobre Buenos Aires y Córdoba, el 30 % en La Pampa y el 40 % en Entre Ríos y Santa Fe.
En cuanto al área de soja, en condición regular de humedad, se halla el 19 % en Buenos Aires, el 35 % en Entre Ríos, el 25 % en Córdoba, el 31 % en Santa Fe y el 40 % en La Pampa. En la mayoría de las provincias, el cultivo transita el llenado granos o bien entra en madurez fisiológica.
“Las condiciones de estrés están, el déficit de agua existe y la previsión a corto y mediano plazo indica la continuidad de esta situación”, señaló Di Bella, al tiempo que explicó que, debido al constante consumo de los cultivos y a la falta de reposición de agua útil en el suelo a raíz de las escasas lluvias, la situación se extendería.
Clima: lo que se viene
Para el jueves se esperan lluvias y chaparrones aislados sobre el norte de la Patagonia, mientras que se mantendrá inestable sobre el oeste del NOA. Para el viernes se observa una probabilidad de lluvias y tormentas aisladas sobre oeste del NOA, lluvias y chaparrones aislados sobre el oeste de Cuyo y sur de la región Pampeana.
Para el sábado, el tiempo estará inestable sobre el NOA y buenas condiciones del tiempo sobre mayor parte del territorio, al igual que el domingo que presentará buenas condiciones del tiempo sobre mayor parte del territorio, algo inestable en el extremo sur.
Los pronósticos de lluvia diaria se actualizan dos veces por semana en el sitio del Instituto de Clima y Agua del INTA.