La compañía agroindustrial Renova, propiedad en partes iguales de las firmas Vicentin y Oleaginosa Moreno (perteneciente a la multinacional Glencore), obtuvo autorización oficial para ingresar al país maquinaria destinada a expandir su capacidad de procesamiento de soja, en Timbúes.
Tal como se difundió en el Boletín Oficial, a través de una Resolución Conjunta (13/2018) de la Secretaría de Comercio y la Secretaría de Industria y Servicios, ambas del Ministerio de Producción, la firma solicitó adherirse a los beneficios establecidos en el Régimen de Importación de Bienes Integrantes de "Grandes Proyectos de Inversión". Bajo este marco, se le permitió importar bienes por un monto superior a los u$s 49,5 millones y 500.000 euros. Según se especificó, dichos bienes forman parte de un proyecto destinado a la instalación de tres nuevas líneas de producción, completas y autónomas para la preparación y molienda de soja, extracción de aceite por solvente, secado y molienda de harinas, para su uso en la industria alimenticia.
En la descripción de la mercadería involucrada se destacan máquinas para la obtención de pellets de cáscara de soja (2), molinos trituradores de semillas oleaginosas, de cuatro cilindros de 400 mm de diámetro y 2100 mm de longitud (18), otros molinos laminadores de semillas oleaginosas, de dos cilindros de 800 mm de diámetro y 2100 mm de longitud (32), máquinas acondicionadoras, vertical de semillas oleaginosas, mediante calentamiento por vapor indirecto (4) o secadores de semillas oleaginosas mediante proyección de aire caliente (4).
Según consta en la resolución, por este beneficio, sin embargo, la empresa
deberá adquirir bienes de uso nuevos de origen local por un monto igual o
superior al 20% del valor total de aquellos bienes nuevos importados. "Tal
obligación deberá cumplirse desde la presentación de la solicitud del beneficio
ante la autoridad de aplicación y hasta el plazo máximo de dos años posteriores
a la fecha de emisión del Certificado de Trámite", se destacó. Además, se otorgó
el plazo de un año a partir de la fecha de la emisión de la resolución para la
importación de los bienes.
La empresa, que el año pasado exportó cerca de 20.000 toneladas de aceite de soja y más de 52.800 toneladas de pellets derivados de la oleaginosa, fue fundada en 2006 e inició su actividad con una planta de biodiésel en la ciudad de San Lorenzo. Más tarde, se expandió al complejo industrial de Timbúes y a partir del grano de soja produce harina, aceite, lecitina y pellet de cáscara. El año pasado anunció una inversión de u$s 410 millones para ampliar la capacidad de molienda de la planta de soja de 20.000 millones de toneladas a 30.000 millones, e incrementar la capacidad de elevación y de almacenamiento de granos, a lo que se sumó también la construcción de una terminal de barcazas, para el mejoramiento de la logística. El monto fue financiado por la Corporación Financiera Internacional (IFC), Rabobank y distintas instituciones financieras y bancos internacionales como IIC, FMO, Santander, Natixis, ICBC, ABN e Itaú. Dicho préstamo constituyó el préstamo de agronegocios más grande alguna vez entregado para una firma en el país, afirmó en su momento un comunicado del IFC.