El precio de la soja volvió a subir ayer en el ámbito de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), al pasar de 5650 a 5700 pesos por tonelada, con lo que acumuló un aumento semanal del 5,55% respecto de los 5400 pesos vigentes el viernes anterior. La mejor propuesta hecha por los compradores estuvo relacionada con la debilidad del peso frente al dólar, pero fundamentalmente con la necesidad de mercadería que evidencian las fábricas procesadoras, tras diez días con entradas muy reducidas de camiones, como consecuencia del conflicto con los Transportistas de Granos Autoconvocados.
"La molienda de soja ya se está viendo afectada por la falta de mercadería, tanto es así que algunas plantas redujeron su ritmo de procesamiento en los últimos días", contó a LA NACION una fuente del sector comercial. Añadió que ese punto crítico ayer impulsó a algunos compradores a pagar hasta 5750 pesos a quienes comprometieran lotes importantes. Ese valor quedó por encima de la capacidad teórica de pago de la industria aceitera, que fue calculada en 5630 pesos por la BCR.
La soja de la próxima cosecha se negoció a 276 dólares por tonelada para las entregas en mayo sobre el Gran Rosario, con una mejora de un dólar y con un alza semanal del 2,22% frente a los 270 dólares vigentes el viernes anterior.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones marzo y mayo de la soja sumaron US$1 y 0,80, mientras que sus ajustes fueron de 278 y de 283,80 dólares por tonelada.
Impactos externos
La coyuntura argentina ayer generó resultados diversos en el complejo sojero de la Bolsa de Chicago. En efecto, para las cotizaciones del poroto de soja resultaron bajistas las lluvias caídas en zonas agrícolas necesitadas de humedad, mientras que para los precios de la harina, el conflicto que restringe la logística en los puertos del principal abastecedor global del subproducto, posibilitó un saldo alcista.
Al cierre de los negocios, las pizarras del mercado externo reflejaron bajas de US$1,75 y de 1,65 sobre los contratos marzo y mayo de la soja, cuyos ajustes resultaron de 362,94 y de 366,98 dólares por tonelada. Como factores bajistas, a la mitigación de las pérdidas que podrían aportar las lluvias para los cultivos argentinos se sumaron el avance de la cosecha en Brasil; la fuerte caída del valor del petróleo, y la apreciación del dólar frente al euro.
Pero las bajas estuvieron "contenidas" por el cierre positivo del valor de la harina de soja, cuya posición marzo en Chicago sumó US$2,31 al negociarse a 378,97 dólares por tonelada. Esta suba se fundó en la expectativa de los operadores estadounidenses de poder usufructuar los negocios que no puedan ser cumplidos en tiempo y forma con la mercadería argentina.
Y si bien el punto de partida de la corriente alcista de Chicago fue la Argentina, la primera escala se registró en el mercado europeo de harinas vegetales de Rotterdam, donde la harina de soja sudamericana se cotizó con mejoras de entre 2 y 8 dólares por tonelada, por la incertidumbre respecto del arribo de la mercadería a los puertos de destino. Cabe tener en cuenta que la Unión Europea es el principal polo importador de harina de soja, con compras por más de 19 millones de toneladas previstas para el ciclo 2017/2018.
Trigo y maíz
Por tonelada de trigo argentino los exportadores pagaron ayer 3500 pesos para la zona del Gran Rosario, con una mejora de 50 pesos. El mismo valor estuvo vigente para los puertos de Necochea y de Bahía Blanca, donde no implicó cambios.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que los molinos pagaron entre 3250 y 4100 pesos por tonelada de trigo, según calidad, procedencia y forma de pago.
Por segunda rueda consecutiva, el cierre de los negocios volvió a ser muy negativo ayer para el trigo de los Estados Unidos. Las posiciones marzo y mayo en la Bolsa de Chicago perdieron US$2,66 y 3,03 al quedar con ajustes de 164,98 y de 169,39 dólares. En Kansas, los mismos contratos resignaron US$3,31 y concluyeron la jornada con valores de 171,04 y de 176,55 dólares por tonelada.
La posibilidad de que en los próximos días se comience a recomponer la humedad en los principales Estados productores de trigo de invierno, sumada al incremento de las existencias finales (de 26,92 a 27,47 millones de toneladas) estimado por el USDA anteayer en su reporte mensual de oferta y demanda, fueron los principales factores bajistas para el grano fino estadounidense.
Acerca del maíz, ayer la exportación ofreció $3200 por tonelada para el Gran Rosario, $50 más que anteayer. Sin cambios cerró el cereal en Bahía Blanca y en Necochea, donde la demanda pagó 3200 y 3150 pesos.
El maíz de la próxima cosecha, con entrega entre marzo y abril, se mantuvo estable, en 160 dólares.
La apreciación del dólar frente al euro y la caída del valor del petróleo fueron los principales factores bajistas para el maíz en Chicago. Los contratos marzo y mayo perdieron US$1,48 y 1,38, en tanto que sus ajustes fueron de 142,51 y de 145,56 dólares por tonelada.