La medida de fuerza de transportistas de granos, que comenzó el martes pasado, sigue firme y se agrava con ataques a camiones que no participan de la protesta. En los últimos días se sumaron nuevas concentraciones a las de Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Chaco. La protesta es impulsada por Transportistas de Granos Autoconvocados (TGA), un grupo que reclama un reconocimiento a la tarifa acordada por las cámaras del sector.
El viernes pasado, los choferes presentaron un petitorio al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, donde le solicitaron una mesa de diálogo "de forma inmediata". Además, le pidieron la eliminación de la tarifa orientativa y que pase a ser única en todo el país, que exista un órgano de control en la AFIP y que empiece a regir el pago de estadía por demoras superiores a las 24 horas en las terminales de descarga. "Si el ministro nos recibe, automáticamente se levanta el paro", dijeron los transportistas.
Desde el norte al sur del país, filas de camiones esperan que se resuelva el conflicto que ocasiona grandes pérdidas para el sector agropecuario, y algunos camioneros denunciaron amedrentamientos de grupos de manifestantes. Al respecto, la Sociedad Rural Argentina (SRA) emitió un comunicado en el que repudió los actos de violencia contra choferes por parte de transportistas. "Cargas que se tiraron en la ruta, camiones quemados, conductores golpeados. Ese fue el terrible saldo de la manifestación de grupos violentos en diferentes puntos del país", dice el documento difundido por la entidad.
Por su parte, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) advirtieron en un comunicado que la semana pasada se produjo una reducción del 70% de los vehículos que llegaron a las plantas procesadoras y a los puertos, y que ayer esa baja se extendió al 90%.
La Bolsa de Comercio de Rosario también condenó la violencia en las acciones de los transportistas. "En rutas y caminos que atraviesan Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y Chaco, entre otras provincias, se registraron cortes, amenazas y vaciamiento de carga de camiones que transportaban granos hacia plantas procesadoras y terminales portuarias", expresó.
Al ser consultados, los autoconvocados respondieron: "Puede haber algún caso aislado, pero son los menos, no es la mayoría del grupo". Por su parte, en la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) informaron que son totalmente ajenos al paro.
Un chofer de Córdoba que participa de la protesta y que pidió reserva de su nombre dijo a LA NACION que la protesta "ni es apoyada ni apoya la gestión de Moyano". Además, señaló: "No estamos pidiendo un aumento de tarifas ni atentando contra el Gobierno. Queremos cobrar lo que dice la AFIP por los kilómetros recorridos". Y ejemplificó: "De 860 kilómetros, la AFIP dice que nos tienen que pagar 1052 pesos, y nos están pagando $ 850. La diferencia se la queda la cerealera, porque al productor se la cobran: siguen haciendo plata a costillas del transportista".
A su vez, las empresas de logística, a través de las redes sociales, buscan dar soluciones a los camioneros para llegar a destino. La sucursal en San Lorenzo de Williams Entregas, empresa dedicada a transporte y embarque de cereales y oleaginosas, dijo a LA NACION que si bien no tienen problema en los accesos a los puertos, se sumaron nuevos cortes a los de la semana pasada, que complican aun más la situación. A los piquetes de Casilda, Chanés, Venado Tuerto, Rufino, Laboulaye, Junín y General Pinto, ahora se sumó uno en la ruta 9, a la altura de Totoral, y otro en la ruta 11, kilómetro 508, en Nelson.
Por su parte, Pablo Moens, productor santafesino que tiene camiones varados entre Santa Fe y Rosario y no tiene manera de moverlos, afirmó: "Esto es una cuestión de tarifas, los centros de camioneros de cada lugar no quieren que haya una libre contratación, sino que haya una planilla de tarifas y que suban la tonelada por kilómetro".