El consumo de gasoil durante la campaña agrícola 2016/2017 ascendió a una cifra cercana a los 2032 millones de litros, lo que significó un 10% más que en el ciclo anterior.
El mayor consumo da cuenta del crecimiento de las cosechas y de un sector agropecuario que ya es responsable del 22% del consumo total de gasoil del país: representó unos u$s 4300 millones en la campaña pasada. Así lo estimó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), en un análisis realizado por los especialistas Julio Calzada, Enrique Lasgoity y Franco Ramseyer. La estimación de los 2032 millones refiere solamente a la producción y transporte de los principales granos, como pueden ser soja, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, entre otros. No tiene en cuenta las actividades agrícola-ganaderas y las economías regionales, que de sumarse el consumo se acercaría a los 3800 millones de litros.
En ese contexto, la producción de granos y su transporte representó el 12% del consumo de gasoil, unos u$s 2300 millones. "Como el consumo de gasoil en la Argentina en 2017 se habría acercado a los 16.850 millones de litros (estimación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos -USDA), este consumo total de combustible del sector agropecuario de 3800 millones de litros anuales representa el 22% del consumo total de gasoil de nuestro país. Si valorizamos ese consumo por el precio actual del gasoil ($ 21,47 por litro) y al tipo de cambio del 16 de enero pasado, estamos hablando de una facturación total de u$s 4300 millones", destacaron. En el caso de la producción de granos (para una campaña de 125 millones de toneladas) el indicador tiene en cuenta el consumo de gasoil tanto en el proceso productivo como en el transporte. Por ejemplo, su consumo en lo concerniente al proceso productivo, la entidad lo estimó cerca de los 903 millones de litros, mientras que en transporte a puertos y fábricas tanto por camión como por ferrocarril, el consumo alcanzó 1130 millones de litros.
La tendencia marca que debido a la eliminación o reducción de las retenciones
y eliminación de las restricciones a las exportaciones, implementadas desde
fines de 2015, el consumo del combustible manifestó un marcado crecimiento,
impulsado por la mayor siembra de maíz, trigo y girasol. "Si comparamos el ciclo
2016/2017 con la campaña 2014/2015 (antes de las modificaciones impositivas)
vemos que el consumo de gasoil para la producción de granos crece un 10%, en
tanto que el consumo de gasoil a nivel nacional (según datos del USDA) crece un
6%. Son casi 200 millones de litros de gasoil adicionales de consumo". En
paralelo, se sostiene que el consumo en granos pasó de representar un 11,6% en
el ciclo 2014/2015, del consumo nacional de gasoil, a un 12,1% en la última
campaña.
Respecto del uso del biodiésel, se destaca que representa un 9% del combustible diésel que consume el campo y el parque automotor en el país. En total, aportó el 2% de las divisas que ingresaron al país por exportaciones (durante el 2016), y un 6% de lo que exportó la industria oleaginosa (los despachos al exterior de biodiesel contribuyeron con u$s 1175 millones en dicho año, por lo que el cierre del mercado estadounidense durante el año pasado representó un duro golpe, así como también lo serían nuevas barreras para su ingreso a la Unión Europea). Pero también en este sentido, se refleja la importancia de la producción nacional que es afectada al corte obligatorio para el combustible utilizado habitualmente en automóviles. En este caso, la producción habría sido de 1240 millones de litros el año pasado. "El 9% del combustible diésel que consume el campo y el parque automotor es biodiésel y casi el 12% de la nafta que consume el parque automotor naftero es bioetanol en base a maíz y caña de azúcar", destacó, lo que refleja la importancia de este producto: actualmente el país tiene una capacidad total de producción de 965.350 metros cúbicos al año de etanol, con cinco empresas que obtienen etanol en base a maíz, y alrededor de nueve fábricas que obtienen etanol procesando caña de azúcar.