El informe destaca lo siguiente:
1. EE.UU sigue firme en la renegociación del NAFTA
Con México, un tema primordial es el acceso preferencial de su principal mercado de exportaciones de lácteos. Se estima que la demanda por importaciones de México va a crecer 20% en los próximos cinco años. Según las calificadoras de riesgo internacionales, la renegociación del NAFTA puede traer perjuicios a la economía mejicana, con reducción de puestos de trabajo y caída del poder de compra, lo que podría impactar en la disminución de la demanda por importaciones de lácteos.
Con Canadá, se está a la espera de la resolución sobre el esquema de precios la Leche Clase 7, que ha limitado las exportaciones de lácteos de EE.UU hacia ese país, inclusive Canadá se ha transformado en exportador por esa regulación.
2. El comportamiento de China
Las existencias chinas de leche en polvo han bajado hasta los niveles previos a la burbuja de precios 2013/2014 (estimadas en 50.000 toneladas). El crecimiento de las importaciones de productos lácteos ha vuelto al entorno del 14 %, la tasa de crecimiento acumulativa anual que registró en la década anterior al pico de compras.
La mejora de las importaciones de China en 2016 y 2017 estuvo asociada a dos años de escaso crecimiento de la producción. El crecimiento de la población, del ingreso per cápita y la urbanización van a seguir siendo los impulsores de la demanda china en los próximos años. Según USDA la producción podría crecer un 3% en 2018 y pondrá a prueba el 14% de crecimiento de las importaciones.
3. Aparición de potenciales nuevos competidores
Bielorrusia, Canadá, Irán y Turquía están creciendo rápidamente como exportadores. El caso de Canadá aparece como el más preocupante. En 2017 aumentó 7% la producción de leche. Y las exportaciones de LPD se triplicaron alcanzando 61.000 toneladas en los primeros 10 meses de 2017, debido al sistema nacional de precios que permiten vender a los precios internacionales que están más bajos. Ha resurgido el programa de exportación de lácteos y el sistema de precios regulado impactaría en el mercado internacional.
Si bien estos países tienen sus limitaciones, están desarrollando diversas acciones para avanzar como exportadores y este comportamiento se verá en 2018.
4. Stock de LPD
La UE aumentó su stock de LPD en el programa de intervención. En 2017 llegó a casi 380.000 toneladas. La UE, hizo un ajuste al programa de intervención y a partir del 1 de marzo de este año 2018. La Comisión Europea decidirá qué productos entran en intervención y a qué precio, el sistema dejará de ser automático. La idea es restringir el crecimiento de los stocks. También EE.UU ha incrementado los stocks de LPD, ejerciendo mayor presión sobre el precio de la misma.
5. La manteca
La demanda de manteca seguirá fuerte, pero no es probable que los precios se acerquen a los máximos históricos alcanzados en 2017, dado el retroceso de los compradores ante esos precios. La pregunta es, cuánto producirán los fabricantes de manteca de la UE y de Nueva Zelanda para capitalizar la mayor demanda a pesar de los bajos precios SMP.
6. Los quesos
El queso presenta una de las mayores oportunidades del potencial crecimiento para los proveedores mundiales de productos lácteos. Nueva Zelanda, que ya agregó una importante capacidad de mozzarella en 2017, actualmente está invirtiendo en más producción de queso mozzarella y crema para apuntar a las oportunidades de queso para consumidores y servicios de alimentos en China, el sudeste de Asia, Corea del Sur y Japón.
7. Mejores perspectivas en los países exportadores de petróleo
Hay algunas señales de una recuperación gradual en la demanda láctea de los países de Medio Oriente y África del Norte. A fines de noviembre, la OPEP acordó extender los recortes de producción hasta finales de 2018. Por primera vez en dos años y medio, los precios del petróleo superaron la marca de los 60 dólares por barril. Lo anterior mejorará el poder adquisitivo de estos países que al mismo tiempo son consumidores de lácteos importados.
8. La producción de las principales regiones exportadoras sigue presionando los precios
La producción de leche de los cinco principales exportadores (Argentina, Australia, la UE, Nueva Zelanda y Estados Unidos) aumentó más de 2,5 por ciento en la segunda mitad de 2017. El USDEC calcula que la demanda mundial solo puede soportar el crecimiento de la producción de leche de los principales exportadores hasta aproximadamente 1,5 por ciento, año tras año. Si la producción crece por encima del 1,5%, hay exceso de leche en los mercados. Por debajo del 1,5% el mercado está en un mejor equilibrio. Es posible que ese equilibrio regrese en la segunda mitad de 2018, aunque el exceso de superávits anteriores seguirá presionando a los mercados.
Fuente: Infortambo