Si bien la oferta de agua no fue pareja y en gran parte de la franja mediterránea, las lluvias apenas fueron perceptibles, el escenario para el centro, centro este de la región pampeana se perfila bastante más acomodado y en muchos casos ha permitido retomar los trabajos de siembra.
En el mapa se representan las precipitaciones que se vienen concretando desde el sábado hasta las 9 hs del día de la fecha. Si bien es un mapa de gran escala y puede haber diferencias en sectores reducidos, se ve una mala performance en la cuenca del Salado y gran parte de CB, LP y oeste de BA. La oferta de agua si es favorable sobre gran parte de SF, ER, parte del norte de BA y sudeste de BA.
En la provincia de ER en particular el auxilio para los maíces no pudo ser más oportuno. Esta es una de las zonas maiceras que primero ingresa en floración y ya muchas sementeras se reportaban en condición regular. Con registros de hasta cincuenta milímetros, el cultivo no recupera por completo la falta de agua que arrastraba desde noviembre, pero se acomoda como para transitar el resto de diciembre con muchas mejores chances de no perder rendimiento.
Es un poco preocupante lo que viene sucediendo sobre la franja mediterránea, aunque en general deberíamos tener algún tipo de auxilio pluvial entre mañana y pasado.
Se viene observando una persistencia favorable de las masas de aire tropical. Está lloviendo muy bien en Paraguay y zonas del Mato Grosso por lo cual, de mantenerse la circulación del noreste, deberíamos seguir recibiendo masas de aire húmedo, sosteniendo un patrón pluvial que da muestras de mejora. Las grandes lluvias que se observan en Brasil y Paraguay, no se condicen con la presencia de La Niña en el océano Pacífico, por lo cual vemos como poco influyente a este fenómeno sobre la región pampeana. La reticencia de las precipitaciones sobre el sector mediterráneo parece ser más bien una cuestión de escala regional y que en el corto plazo debería encontrar soluciones.
Las perspectivas de precipitaciones generalizadas para las jornadas de mañana y el viernes, plantean una mejora en la frecuencia de eventos, los cuales aun siendo deficitarios por sectores, avalan señales de cambio favorable en la dinámica atmosférica respecto del bimestre previo. Lamentablemente para algunas zonas las mejoras no llegan tan rápido y en el volumen que requieren los cultivos. La normalización de las lluvias es un proceso progresivo y posiblemente no regresemos a la condición tan sobrada que prevaleció hasta finales de septiembre.