Los organismos reguladores del gas y la electricidad terminaban anoche de definir las nuevas tarifas que regirán desde hoy en ambos servicios públicos.
Sin cambios al cierre de esta edición, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, informará a las 11 en el microcine del Palacio de Hacienda que la luz será un 38% más cara y el gas costará un 45% más en relación a los últimos incrementos (febrero-marzo en el caso de la electricidad y abril en el caso del fluido), siempre en promedio.
El "viernes negro" tarifario se completa con un nuevo aumento de 6% en las prepagas, en lo que sería la quinta suba del año. Con una más que segura alza en las naftas, la inflación en diciembre tiene un piso de 1,7% y se acercará a 2,8%, según el cálculo de la consultora Elypsis.
Por otro lado, en lo que respecta a servicios públicos, el Gobierno ya mostró
la intención de incrementar el precio de los boletos de colectivos y trenes del
Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) un 100% en todo 2018 para disminuir
muy fuerte los subsidios y encontrar oxígeno fiscal que le permita llegar a la
meta de 3,2% en el déficit primario. El aumento sería gradual, de $ 0,50 cada
mes.
De acuerdo con lo presentado en la audiencia pública del 15 de noviembre en el Teatro de la Ribera, el Gobierno reducirá del 45% al 38% los subsidios al gas en boca de pozo; es decir, lo que cuesta producir el combustible. El promedio ponderado pasa de u$s 3,77 por millón de Btu a u$s 4,19 / MMBtu, en un sendero que va hasta los u$s 6,80 / MMBtu en todo el país a octubre de 2019 (el último mes de la primera presidencia de Mauricio Macri), excepto en la Patagonia, donde se llegará a ese precio tres años más tarde.
En lo referido a la factura integrada (la que cobran las distribuidoras), la presentación del Gobierno se centrará en que el 55% de los usuarios pagarán menos de $ 596 mensuales, con los impuestos incluidos. Sin embargo, la brecha porcentual es grande, ya que los usuarios R1 de Metrogas (con un consumo de hasta 25 metros cúbicos al mes o hasta 300 al año) verán un alza de 58,2% en relación a abril (de $ 127 a $ 201). En el otro extremo, los usuarios R3,4 (hasta 210 m3/mes) sentirán un impacto de 40% con facturas que irán de los $ 1670 a los $ 2342.
Otros de los puntos en los que se hará hincapié es que "en promedio a lo largo de un año, el 36% de los usuarios residenciales recibirá una factura media mensual con impuestos menor a $ 250 y el 57% menor a $ 500" y se resaltará que "los usuarios que logren una reducción en su consumo de 30% o más (respecto al mismo período del año 2015) obtendrán un descuento del 10% sobre el precio del gas".
En cuanto a electricidad, lo informado en la audiencia pública del 17 de noviembre en el Palacio de las Aguas Corrientes fue que los usuarios residenciales de Edesur y Edenor (Capital Federal y Gran Buenos Aires) con un consumo de 300 kWh al mes pagarán un 23% más cara la luz desde hoy y otro 12% más desde febrero, teniendo en cuenta la factura mensual sin impuestos.
Como con el gas, "los usuarios que logren una reducción en su consumo de 30% o más (respecto al mismo período del año 2015) obtienen una baja del 10% sobre el precio estacional".
Una de las novedades es que habrá un costo extra por el transporte de la energía eléctrica, como una manera de recompensar mejor a las empresas que cumplen este rol. En la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se venía pagando $ 6 / MWh (muy por debajo que las otras regiones) y se empezará a abonar $ 34,8 / MWh, lo mismo que en Litoral y la zona Centro del país. En febrero se terminará el ajuste para las distribuidoras.