CÓRDOBA.-El campo es uno de los motores de la economía argentina y eso se
refleja en las cifras. Genera uno de cada 10 pesos del PBI (10,4%), es uno de
los sectores más competitivos y el principal exportador del país, con siete de
cada 10 dólares que se venden afuera (66%). Además, genera uno de cada seis
puestos de trabajo privados (directos e indirectos) y uno de cada 10 pesos de la
recaudación tributaria nacional (10,7%).
La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada) realizó la investigación "El campo argentino en números" que grafica el impacto de la producción de ese sector.
Por ejemplo, el país produce carnes suficientes para un asado de 10.435
millones de personas, más que los habitantes del mundo. Para asar las 5,2
millones de toneladas de carne bovina, aviar y porcina que se producen, la
parrilla debe tener la superficie de toda la Ciudad de Buenos Aires.
Las toneladas producidas alcanzan para abastecer el consumo de todos los argentinos y queda para alimentar a 7 millones de personas más, todos los vecinos de Hong Kong. El consumo promedio de carne por persona en el país es de 116 kilos.
En tanto, la producción de leche alcanzó en 2016 los 9895 millones de litros
(cayó 12% interanual), lo que alcanzaría para brindar, en un año, los nutrientes
necesarios a 44 millones de niños.
Entre los cultivos industriales, se destaca la producción de yerba mate, 230.923 toneladas, como el consumo anual por argentino es de 100 litros de mate (6,8 kilos de yerba), unas 34 millones de personas (75%) podrían compartir una vuelta.
El año pasado se produjeron 122 millones de toneladas de los principales granos, entre los que se destacan la soja con 58 millones de toneladas, maíz con 39 millones y trigo con 11 millones. La cifra equivale a 4,5 millones de camiones cargados que, estacionados en fila, podrían dar dos vueltas a la tierra.
A pesar de una baja del 30% interanual de la producción de vinos en 2016, los 944 millones de litros alcanzaría para llenar 378 piletas olímpicas. Mientras que se lograron 8,5 millones de toneladas de frutas, legumbres y hortalizas, en papas fueron 2,4 millones de toneladas, equivalente a 17.000 obeliscos repletos.
La caña de azúcar, el maíz y la soja, no sólo se vuelven alimento, sino también energía. La producción de biocombustibles alcanzó un total de 3894 millones de litros, distribuidos en 890 millones de litros de bioetanol, 55% a partir de maíz y 45% de caña de azúcar, y 3004 millones de litros de biodiesel, a base de soja. La cifra equivale al combustible necesario para dar la vuelta a la luna cuatro millones de veces.
Si se considera el total de empleo privado (registrado y no registrado), 1 de cada 6 puestos de trabajo se generan desde las cadenas agroalimentarias. Esto equivale a que el 17% del empleo total nacional (privado). Si se suma el empleo público, dicho porcentaje se reduciría al 14 por ciento.