CÓRDOBA.- Dos veces fue premiada en la última semana Nelly Colautti, la
química fundadora de Natocor, la única empresa argentina que produce suero fetal
bovino y otros sueros de origen animal. Primero recibió el reconocimiento a la
"innovación" en los premios "Córdoba en el mundo", que entregan la Agencia
ProCórdoba y la Cámara de Comercio Exterior de la provincia y, luego, el de la
"mujer exportadora" de la Casa Rosada.
Colautti fundó la compañía en Villa Carlos Paz en 1986. Tenía la idea desde que, en los 70, trabajaba en el Centro de Investigaciones Veterinarias del INTA Castelar y "luchábamos" para importar el suero fetal bovino que, en ese entonces, no se producía en Argentina.
"Pensaba si el destino me lleva a un lugar con vacas cercas, lo hago",
cuenta a LA NACION. La trajo a Córdoba, donde empezó el contacto con
frigoríficos ya que la base del producto es la sangre fetal bovina.
El suero obtenido se usa para suplementar los medios de cultivos para que crezcan células para hacer moléculas bioactivas que se emplean para vacunas, biología molecular y anticuerpos monoclonales (las investigaciones sobre este tema le valieron el Nobel de Medicina al argentino César Milstein).
Natocor produce unos 10.000 litros anuales de sueros. "El 90% de la comunidad científica argentina es cliente nuestro; y el resto lo exportamos", señala Colautti. Recuerda que trabajó "mucho" para "abrir puertas" y "romper los prejuicios de que lo que se fabricaba acá no era tan bueno".
Es la única empresa en su tipo en el país; habilitada por el el Servicio Nacional de Sanidad Alimentaria (Senasa) para producir y comercializar todos sus productos tanto en el mercado interno como en el externo.
Además de los sueros fetales, fabrican sueros inmunizados. El procedimiento incluye inmunizar un animal y sacarle sangre con la que se elabora el producto que se emplea, fundamentalmente, para terapias génicas y diagnósticos.
El premio a la "innovación" se fundamentó en que es una característica presente en "todas las facetas" de la empresa: desde la instrumentación de un bioterio propio, siguiendo estrictas normas de sanidad, alimentación y reproducción controlada; equipos con la más moderna tecnología como los de ultrafiltración y la capacitación de recursos humanos específicos.
"Es todo inversión en I+D -subraya la química-. Cuesta porque hay pruebas que fracasan, hay que trabajar mucho". Los proveedores de Natocor son los frigoríficos, fundamentalmente, Swift con el que llevan años trabajando.
Las primeras exportaciones fueron a un instituto israelí que fabricaba un medicamento para la esclerosis múltiple pero la crisis de la "vaca loca" determinó que cortaran la demanda por temor. "Me llevó unos años recuperarme, hasta que ingresé a otros mercados de la Comunidad Europea a través de Alemania", dijo.
Actualmente la compañía es proveedora -a través de España- de varios países de Europa, India, China y Uruguay. Emplea a 18 personas, todos entrenados en las técnicas de producción de la empresa.