1- ¿Cuál es la situación de la lechería en la actualidad?
Los dos eslabones principales de la cadena, como la producción e industria, están mejor que el ciclo pasado. Están mejor que lo que se esperaba a pesar de algunos datos duros complejos como las condiciones adversas del clima, que afectó principalmente a Buenos Aires, y que la producción a nivel nacional va a terminar con un auge de 1% o 2%. Se ha mejorado el precio de la leche al productor y esto tuvo que ver con la posibilidad de la industria de ir recomponiendo la situación al productor
2- ¿Cuáles son los principales problemas a resolver en la cadena?
Uno de los grandes desafíos es que las condiciones macro vayan siendo más estable para que haya más certidumbre. A medida que esto ocurra, vamos a tener la posibilidad de trabajar más puertas para adentro. Hay problemas de infraestructura, de marginalidad, de falta de créditos y de falta de acceso a la tecnología mas allá de que el Estado tenga un diagnóstico correcto y ya está ejecutando medidas para solucionar estos problemas.
Mirá también
Cabaña Las Lilas se mete en el negocio de la carne de cerdo
3- ¿Hay oportunidades en la exportación para las industrias lácteas nacionales?
El precio internacional es de U$S 3.000 por tonelada. Es un precio complejo para Argentina. Para comparar, los principales jugadores en el mundo, como Nueva Zelanda, venden y comercializan los productos a esos precios y pagan la materia prima lo mismo que pagan en la Argentina, que es de 34 centavos de dólar. Pero en Argentina hay costos productivos, operativos y logísticos muy altos. No somos competitivos. Hoy, para la Argentina no es un buen negocio la exportación. A nivel mundial tampoco lo es sin embargo son más eficientes y pueden sostenerlo. Las exportaciones de leche en polvo caerán un 30%.Hoy se mira más el mercado interno.
4- Haciendo foco en Mastellone Hnos., ¿cómo cierra este ciclo?
La situación de la compañía está mejor porque venimos trabajando hace dos años con un plan de inversiones a partir del ingreso de Arcor como socio. Hoy, tiene un 40,2% del capital accionario de Mastellone y llegará hasta un 49% en 2020. Todos los aportes se destinaron a proyectos de inversión para mejorar productividad y eficiencia. Vamos a terminar bien el año, con un resultado neutro o positivo, situación que hace años que no se conseguía. Y con buenas perspectivas para 2018. Este año inauguramos la planta dual de secado en Trenque Lauquen.Pero también hubo malas noticias para nosotros cerrando la planta de clasificación Rufino y otra que está en vías de cerrar en Varillas.
Mirá también
El Puerto de Quequén recibió una inversión por 80 millones de pesos en el último
año
5- ¿Cuáles son esas perspectivas de inversión?
Hay un plan global bajo el paraguas de “Mas Leche” cercano a U$S 80 millones en la cual ya llevamos U$S 34 millones invertidos y para 2018 esperamos invertir entre U$S 25 a U$S 30 millones. Son proyectos de mejora de productividad y de proyectos de innovación e incremento de capacidad en líneas donde hoy tenemos que mejorar nuestro porfolio de productos.
6- Yendo a la crisis de Sancor, ¿cómo afectó al sector y a Mastellone?
Lo de Sancor es un problema para la lechería. No es una buena noticia. Es un jugador importante no solo para el mercado sino para los productores. Obviamente, ha cambiado el panorama tanto desde le punto de vista de quienes “aprovecharon” la problemática de Sancor como desde el punto de vista comercial. Hay muchas industrias que hicieron “leche” de la crisis de la empresa y nosotros no pero sí pudimos tener algunos mercados que abastecía solo Sancor y nosotros.
7- Para concluir, ¿cómo ve a la lechería el futuro?
La lechería tiene muy buenas perspectivas en el futuro porque el mundo va a demandar cada vez más leche. Y los países de los que ofertan no tienen el potencial para crecer como tiene Argentina.