Otro apellido ilustre del campo argentino se sumó al negocio porcino. Octavio Caraballo, accionista de Bunge y dueño de Estancias y Cabaña Las Lilas, inauguró formalmente su criadero de carne premium. El nuevo rubro demandó US$ 12 millones para alcanzar las actuales 1.300 madres y llevará otros US$ 12 millones para llegar a las 2.500 madres en un plazo de 5 años.
Pero los productos -que llevan la marca Piggyland- no se encuentran aún en las góndolas. Actualmente, la compañía comercializa los cortes en su restaurant de Puerto Madero y también vende a terceros. La idea es ampliar los canales de distribución una vez que alcancen las 2.500 madres, lo que harán solo mediante reproducción (cada hembra tiene por año un promedio de 33,4 chanchos). También trabajan para instalar una planta de biogás.
El criadero, 17.000 metros cuadrados de galpones levantados sobre 35 hectáreas en Areco, va desde la inseminación (con genética holandesa) hasta el proceso de frigorífico. También venden genética a otros criaderos. Según explicó Oscar Ratto, responsable de la nueva división de Las Lilas, los chanchos son más magros y tienen un mayor porcentaje de rendimiento, lo que les permite venderlos en el máximo precio permitido (hoy cerca de $ 25 por kilo). La faena la realizan terceros.
Con los 3.200 cerdos mensuales que producen hoy ya están en el punto de equilibrio, con una facturación que, desde mayo de 2016 a ahora, alcanzó $ 120 millones.
Según los datos que manejan en la empresa, el cerdo lidera las preferencias en el consumo de carne a nivel mundial, con un promedio de 17 kilogramos per cápita. “En la Argentina pasó de 5 kilos (5 en fiambre y 3 fresco) cuando empezamos a desarrollar el proyecto, a 17 hoy, repartidos en 11 para fiambre y 6 fresco y se prevé llegar a los 22 en 2020”, cuenta Ratto.
El mercado de producción porcina está muy atomizado. Tanto que las tres primeras compañías apenas aportan el 10%: la rosarina Paladini es la principal productora del país, con dos criaderos propios y más de 9.500 madres. Le siguen la brasileña BRF que, con la compra de Campo Austral a los Quentin, otra de las familiares herederas de Bunge, hace dos años, se quedó con un criadero de más de 7500 madres y genética porcina, además de un frigorífico. Y Cabaña Argentina, de los Blaquier, con 7.000 madres.
Otras que operan en el rubro son ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas), la láctea Williner, Aceitera General Deheza (familia Urquía) y Lartirigoyen.
Además de los cerdos y el restaurant, Las Lilas tiene 5 establecimientos que producen a pasto unas 20.000 madres de las razas Angus negro y colorado, Polled Hereford, Brangus negro y colorado, Braford y Brahman, que generan 4.500 reproductores por año. También se dedican a la genética y poseen una firma dedicada a cría de caballos Peruano de Paso.