El pasado jueves 9 de noviembre, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, sorprendió al mercado con un incremento de rinde de maíz de 3.6 bpa, a un valor histórico de 175.4 bushels por acre (11.01 tons/hectárea), lo que implica una incremento de stocks finales de 147 millones de bushels, a 2.487 mil millones de bushels. A nivel global, el incremento de stocks fue de 2.9 millones toneladas, a 203.9 millones de toneladas. Estos incrementos de stock finales se vieron reflejados en una fuerte caída del precio de maíz Chicago, 2% en el día del reporte y 3% acumulado al cierre de ayer, alcanzando nuevos bajos del contrato diciembre y con un panorama fundamental nada amigable (ver gráfico 1, maíz diciembre CBOT). Sin embargo, en el corto plazo, podríamos ver bajas limitadas dado que el vendedor natural en este momento del año, productor americano, no convalida los precios actuales. Adicionalmente, las posiciones de los fondos, en niveles vendidos record históricos, limitarían las bajas por falta de “combustible” o presión de venta masiva adicional (ver gráfico 2, posiciones de los fondos). En otras palabras, ante falta de venta, ¿cómo hacemos para que los precios continúen a la baja?
A nivel local, la baja de Chicago, no reflejada pari passu en el mercado local, impactó en un fortalecimiento de bases, o reducción de descuento de maíz Chicago menos MAT (ver gráfico 3), lo que incentiva a productores a tomar estrategias dinámicas de ventas en mercado local contra bajas de cobertura en Chicago (compro cobertura CBOT y vendo MAT).
Gráfico 1
Gráfico 2
Gráfico 3
Por Agustín Naredo - Adecoagro - RJO´Brien
Fuente: Agroeducacion