Una granja de cerdos de San Justo, Santa Fe, realizó el primer desarrollo
para la transformación y eliminación de efluentes porcinos. La diferencia con
otras iniciativas que existen en el país es que permite obtener compost a partir
de líquidos. Ya está funcionando y está en fase de patentamiento.
Rubén Alcaraz, de la granja de multiplicación de Choice Genetic Don Darío -con 250 madres reproductoras en el centro norte de Santa Fe, a 30 kilómetros de San Justo- explicó a LA NACION que desde hace años investiga cómo resolver la contaminación, ya que la fertilización con efluentes implica "tirar estiércol de un monogástrico; es como usar la descarga de un camión de cloacas para fertilizar lo que después se usará como alimentos para animales, con su consecuente impacto".
Entre los distintos métodos que se aplican en el mundo, en los Estados Unidos
y Canadá, por ejemplo, se inyecta el efluente al suelo con una máquina que se
tira con tractor y que lleva una manguera conectada a la cava de la granja o a
una bomba. "La ventaja es que después del proceso tienen tres meses de nieve y
el frío inmuniza", apuntó Alcaraz.
En Europa, la tendencia es higienizar el efluente a partir de un tratamiento por temperatura (50 o 60 grados que lo compostan). En 60 días el proceso permite eliminar bacterias. En Brasil se desarrollan estaciones de producción de compost con efluente líquido que tienen como base sólidos provenientes del aserrín o del arroz. "En la Argentina son complicados para conseguir y el mayor problema es el costo del flete", contó.
Alcaraz analizó la mejor opción local y diseñó un sistema que usa los residuos de plantas de acopio (en la zona de San Justo son unas 1000 toneladas al año) que tienen la ventaja de contener altos niveles de azúcares y almidones y que, de no tener esta utilización, se queman o se tiran a basurales municipales.
También ideó la máquina que requiere el proceso de compostar agua (los efluentes tienen un contenido de 94% líquidos y 6% de materia orgánica). Asegura que en distintas instituciones oficiales no dimensionaron la innovación que implica el sistema. "Vamos a ser la primera granja del país en convertir los efluentes en productos ecológicos", dijo. Un video muestra cómo funciona esta solución para resolver problemas de contaminación.
La granja genera unos 18.000 litros por día de efluentes. Es "una solución para estos emprendimientos sin tener que contaminar; no se requiere cava", indicó. En la zona de San Justo existe una docena de granjas con unos 50.000 cerdos en cautiverio y cada uno genera unos ocho litros por día de efluentes.
"Son 400.000 litros diarios; no se puede seguir presionando el Paraná -agrega-. Además, el mismo sistema sirve para tratar las aguas de cloacas". El material obtenido se compone de 20% de carbono, igual cantidad de fósforo y de nitrógeno; 25% de materia orgánica y 15% de potasio.