El presidente Mauricio Macri no dará un detalle de las reformas que impulsará
ni explicará el esfuerzo que les demandará a los gobernadores ajustar los
números. Tampoco abordará minuciosamente la hoja de ruta que se planteó para los
próximos dos años de su gestión de gobierno.
El encuentro de hoy en el Centro Cultural Kirchner tiene un sentido más amplio
y, sobre todo, más profundo. Se trata de saldar una vieja deuda que tiene la
Argentina, algo que no logró la dirigencia al menos desde la recuperación de la
democracia, en 1983: alcanzar acuerdos básicos. Puntos sobre los que no importan
ni el partido político ni la ideología. Terminar con el país pendular, donde el
que llega al poder destruye al que se fue.
El mensaje que dará el Presidente hoy al mediodía ante gobernadores, dirigentes políticos, jueces, sindicalistas y empresarios será muy sencillo: los invitará a acompañarlo en la puesta en marcha de un "gran acuerdo nacional".
Los ejes que presentará el jefe del Estado incluyen temas macroeconómicos, institucionales y de educación. Todo incluido en dos objetivos fundamentales: la creación de empleo y la reducción de la pobreza.
Ésas son las metas generales que Macri expondrá ante los 170 dirigentes de distintos sectores que fueron invitados a la presentación, que no durará más de treinta minutos.
En los últimos días el jefe de Gabinete, Marcos Peña , fue el encargado de bajar el mensaje a la tropa. Se trata de la puesta en marcha de "una cajita conceptual", según les explicó el ministro coordinador a sus colaboradores. ¿Qué significa esto? Poner dentro de "la caja" sólo los temas en los que se pueden acordar políticas de largo plazo entre el oficialismo, la oposición, la Justicia y los empresarios.
"No es un programa de gobierno o un llamado a otra forma de gobernar, sino algo tan básico como ponernos de acuerdo en cuestiones fundamentales que logren que este crecimiento sea sostenible en el tiempo", explicó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio .
El Presidente considera que llegó el momento de sentarse a discutir los temas que "tienen que quedar fuera de la agenda político-partidaria". El contundente triunfo en las elecciones legislativas terminó de consolidar su poder, ya no hay debates en torno a la gobernabilidad de un hombre que llegó al Poder Ejecutivo sin pertenecer al peronismo o al radicalismo. Incluso, hoy nadie pone en duda que Macri está en condiciones de ir por la reelección.
Hoy será el primer paso. Pero ya asoma en el cronograma un segundo encuentro, esta vez sólo con los gobernadores. Será el 9 de noviembre en la quinta presidencial de Olivos. Ahí, en medio del debate sobre temas de agenda común, el Presidente volverá a insistir.
Macri dará un discurso de unos 30 minutos. Frente a él estarán los hombres y mujeres más poderosos de la Argentina: los mandatarios provinciales, salvo el sanjuanino Sergio Uñac, que se encuentra de viaje, y la cúpula de la CGT. Además, estarán los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, con su presidente, Ricardo Lorenzetti, a la cabeza. Los jefes de las bancadas de ambas cámaras y las cámaras empresarias.
Si bien habrá una asistencia casi perfecta, una de las pocas dudas es la presencia de Héctor Recalde, jefe de la bancada del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados. "Es algo que intentaron todos los presidentes", dijo a LA NACION uno de los hombres fuertes del peronismo que aplaudirán al Presidente desde las primeras filas. "¿Por qué vamos? Ganó por más del 40 por ciento, no nos podemos hacer los boludos", lanzó el hombre de mil batallas y referente del sindicalismo.
Una vez cumplida la formalidad de esta presentación, comenzará la discusión por la financiación de las provincias. Como adelantó LA NACION anteayer, el Gobierno buscará replicar las decisiones de los gobiernos bonaerense y porteño en el resto del país. Es decir, que los gobernadores apliquen en sus distritos un plan que integre cambios impositivos -Ingresos Brutos y el impuesto al cheque-, una reducción del gasto político y controlar las cuentas de los municipios.
Ése es el camino que les presentará Macri a los gobernadores para avanzar en una nueva ley tributaria y de responsabilidad fiscal. Desde la Casa Rosada ya dan por descontada la aprobación en el Congreso del presupuesto. De esto se hablará el 9, en Olivos.
Pero no habrá todavía, según adelantaron fuentes cercanas al Presidente, un debate fino sobre el reclamo de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, por la actualización del Fondo del Conurbano. Es que el Gobierno no actuará hasta que la Corte Suprema dé su veredicto.
Otra de las reformas que el oficialismo quiere aprobar antes de fin de año es la de la ley del Ministerio Público Fiscal, que tiene por meta echar a la procuradora Alejandra Gils Carbó. El nuevo mecanismo que se planteará en el Parlamento ya está decidido: la remoción de la jefa de los fiscales será por mayoría simple del Congreso. Los tiempos se aceleran y la agenda de temas crece con las horas. Con poco más de un mes por delante, el Presidente ya tiene decidido avanzar con el llamado a sesiones extraordinarias en caso de ser necesario.
El resto de los temas se tratará "sector por sector" y siempre la premisa será "el gradualismo". El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, continuará con las negociaciones con los sindicatos. Nicolás Dujovne (Hacienda) y Francisco Cabrera (Producción), con los empresarios. Y así será con el resto de las áreas, aunque aún no fue oficializado el cronograma de encuentros.
Hoy Macri conseguirá una foto de la que hasta ahora había rehuido. Una imagen con la que escenificará su fortaleza por primera vez desde que asumió el Poder Ejecutivo.
Recalde dijo que no irá porque "no tiene sentido"
El jefe del bloque de diputados del FPV, Héctor Recalde , adelantó que hoy no estará presente en el acto donde el presidenteMauricio Macri propondrá una serie de reformas legislativas, laborales y económicas. Consideró que "no tiene sentido" asistir.
"No voy a ir a la convocatoria de mañana del Presidente. Una reunión así no tiene sentido", dijo sobre el acto al que están convocados gobernadores, sindicatos, empresarios, jefes de bloques parlamentarios, jueces y miembros de la Corte Suprema. Aunque admitió: "Estoy interesado en leer cuáles serán los contenidos [...] Vamos a ver qué pasa".
En ese sentido, Recalde, abogado laboralista y ex asesor de la CGT, sostuvo: "Mejor que estar ahí sentadito leeré después el informe. Auguro, no va a ser lo que yo pienso para el futuro", dijo. Y, sin conocer los detalles, advirtió sobre un posible "riesgo de seguridad jurídica". De todas formas, aseguró: "El debate institucional lo vamos a realizar en el Parlamento".
Recalde, al igual que la mayoría del kirchnerismo, estuvo ausente en la sesión donde la Cámara de Diputados le quitó los fueros a Julio De Vido para que pudiera ser detenido.
Los detalles del anuncio
Periodistas
Seguimiento a distancia
La prensa podrá acceder al CCK mientras el Presidente haga el anuncio, pero no estará en el mismo salón. Por cuestiones de espacio se decidió limitar el acceso a la "Cúpula", en el octavo piso del ex Correo Central, a los invitados especiales. Los periodistas estarán en otro salón del edificio siguiendo las alternativas del anuncio presidencial
170 Invitados
Convocatoria plural
Fueron invitados los 24 gobernadores, aunque dos de ellos (Sergio Uñac y Claudia Ledesma) ya anunciaron que no irán. Estarán empresarios, la cúpula sindical, universitarios y legisladores oficialistas y opositores
Tiempo
30 Minutos
Es el tiempo previsto para el discurso del Presidente, que será el único orador del evento, según lo dispuso el Gobierno. El lapso supera en mucho el promedio de duración de las alocuciones presidenciales
Los ejes del discurso
Empleo, menos pobres: Los objetivos fundamentales de las reformas, dirá el
Presidente, son la generación de empleo y la reducción de la pobreza
Provincias: El Presidente insistirá en cambiar y reducir impuestos, bajar el gasto político y comenzar a controlar las cuentas de los municipios
Leyes laborales: El mandatario esbozará los lineamientos de reformas a conversar "sector por sector" con la CGT y los empresarios