Un informe de la firma UPL brinda recomendaciones sobre cómo deben proceder
los productores frente a la problemática por malezas resistentes.
"Si el productor se duerme y deja pasar los momentos oportunos para realizar las aplicaciones, luego se le va a complicar. Sobre todo en aquellos casos en los que se dificulta ingresar a los lotes a tiempo por falta de piso o caminos en mal estado", dijo Fernando Cabona, gerente de herbicidas de la empresa.
Para Pablo Torasso, gerente de ventas, hay que "ver la problemática de cada
lote con claridad y evitar ir tratando cada lote por separado".
En este contexto, según la compañía aconsejó:
Gramíneas en preemergencia de soja, como echinochloa. Se puede usar el clomazone, que se destaca por su control y residualidad, que es mayor que en el caso del acetochlor o el s-metolachlor, por ejemplo, según la firma. "Este principio activo, que además brinda control de capín, está siendo fuertemente recomendado por importantes malezólogos que lo conocían de haberlo usado durante años en arroz. Posteriormente se puede complementar la estrategia con un graminicida específico", señaló.
Yuyo colorado resistente y otras malezas de hoja ancha. Para este caso, el principio activo recomendado es el acifluorfen sódico, un posemergente que, según la empresa, es eficaz cuando existe un tratamiento de base con un preemergente y que tiene la mejor selectividad del mercado en soja.
En tanto, señaló que para quienes aún tienen tiempo en su campo para "hacer un buen barbecho" en este caso se aconseja recurrir al glufosinato de amonio para aplicaciones en presiembra porque "tiene muy buen quemado, no deja residualidad en el suelo para los cultivos posteriores y presenta un excelente perfil ambiental".
"También se indica el glufosinato de amonio para el control de gramíneas y yuyo colorado en maíces, ya que los híbridos tolerantes a este principio activo (maíces LL) representan casi el 35 por ciento del total sembrado. Además, puede ser utilizado hasta cuando la planta está en V6", señaló la compañía.