Un cambio de era para el cultivo de trigo
Las cinco campañas anteriores al 2016/17 produjeron volúmenes en torno a los 2 Mt. Sólo en dos oportunidades se llegó a superar esa marca con 2,3 Mt. Y parecía ser el techo de la región... Hoy, a pesar de que el 10% de los trigos están regulares y ya se estiman 50 mil ha que se perderían, el trigo volvería a estar por encima de los 4 Mt en la región núcleo. Más hectáreas, alta fertilización, monitoreo y control de enfermedades. El salto tecnológico que se adoptó con el cultivo, sorprende: los trigos están mejor de lo que se espera tras un invierno con condiciones tan adversas. Con un rinde estimado de 38 qq/ha, se espera alcanzar un volumen 4,25 Mt de trigo.
Retroceden los excesos en la región
En esta semana, las lluvias han dado tregua a la región. El viento también está colaborando para que mejore la condición hídrica de los suelos. Un 30% de los cuadros de trigo comienza a llenar sus granos, y un 26% se encuentra floreciendo. Las enfermedades se mantienen al límite gracias a los efectivos controles, sin rastros de fusariosis en la región.
Siembra de maíz 17/18, la más atrasada de las últimas tres campañas
Para esta misma época del año, en las ultimas 3 campañas ya se cubría el 95% de la superficie. Este año no se llega al 70%. La implantación del cereal de verano sigue bastante demorada por las constantes lluvias que se vienen dando en la región. El centro-sur de Santa Fe y el oeste de Córdoba llevan la delantera. En este fin se semana terminarían su implantación. En el noroeste bonaerense, prácticamente, no hubo avance. Las lloviznas de esta última semana se enfocaron en esa zona, dejando un total semanal de alrededor de 20 mm. Las siembras que se perdieron, y los suelos saturados aumentan la incertidumbre en el norte bonaerense y el extremo sur de Santa Fe. Allí 100 mil hectáreas se repartirán entre la oleaginosa y el maíz de diciembre.
Los costos de maíz y soja van cabeza a cabeza
A 8 días de arrancar la siembra de soja, y tras dejar por detrás uno de los barbechos más costosos de los últimos años, sigue sin quedar demasiado claro cuál es el caballo ganador de esta campaña que comienza. Este año se necesitarían 17 qq/ha para cubrir los costos en la oleaginosa y 45 quintales de maíz para cada hectárea del cereal, sin contar el arrendamiento. En ambos casos es la mitad del promedio de los rindes que se pueden obtener en la zona. Pero en soja pueden aparecer costos por mayor uso de insumos como insecticidas o fungicidas, y más aún si se complica con malezas resistentes, dicen algunos. Pero otros, responden que por experiencia, siempre terminan gastando más en la cosecha y acondicionamiento del maíz. Por ahora, los números de intención en la región indican que el maíz le quitaría a la reina 60 mil ha. Pero el final sigue abierto y las lluvias tendrán la última palabra.