En la UE, las entregas han aumentado especialmente en Polonia, Irlanda e Italia, por la recuperación de los precios pagados a los ganaderos. Por el contrario, en los Países Bajos, las entregas se han reducido en julio por la baja en los stocks de animales. En Alemania, las entregas están por debajo del nivel del año pasado, aunque parece que se van a ir recuperando. En Francia, en las últimas semanas, se está llegando a los niveles del año pasado, tras la fuerte reducción del verano, como consecuencia de la sequía.
La demanda mundial de productos lácteos está siendo bastante dinámica. En los primeros siete meses del año, las exportaciones europeas de leche en polvo aumentaron casi un 40% y las de queso en un 8%. Sin embargo, las exportaciones de manteca (debido a la falta de oferta) y las de suero de leche están disminuyendo.
En cuanto a los precios, los de la manteca están alcanzando niveles históricos (+88% en comparación con 2016 en la UE, alcanzando más de 6.800 euros por tonelada y +82% en Oceanía), mientras que los precios de la leche descremada en polvo mantienen una tendencia a la baja desde la primavera.
En Francia, el aumento acumulado de los precios desde principios de año ha sido de un 80% para la manteca industrial a granel, de casi un 40% para la leche entera en polvo y de un 10% para la leche descremada en polvo. Sin embargo, el precio de la leche descremada en polvo ha caído por debajo del precio de intervención en las últimas semanas.
El mercado contrasta por una fuerte brecha entre la grasa y la proteína.
Fuente: OCLA