Por segunda jornada consecutiva, los precios de la soja y del maíz cerraron ayer en baja en la Bolsa de Chicago, donde el principal factor de presión volvió a ser el avance de la cosecha de granos gruesos, gracias a la persistencia de tiempo mayormente seco sobre el centro y el este de la zona núcleo estadounidense.
Al cierre de los negocios, las pizarras mostraron quitas de US$ 0,73 y de
0,64 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron
de 351 y de 354,95 dólares por tonelada. Anteayer el USDA relevó el progreso de
la recolección de la oleaginosa sobre el 22% de la superficie apta.
En cuanto al maíz, las posiciones diciembre y marzo en el mercado estadounidense resignaron US$ 0,79 y terminaron la jornada con valores de 137,59 y de 142,61 dólares por tonelada. La cosecha del cereal avanzó -según el USDA- sobre el 17% del área apta.
En el mercado local, la demanda volvió a pagar ayer $ 4350 por tonelada de
soja con entrega inmediata en la zona del Gran Rosario. El volumen
comercializado fue reducido y fuentes del sector comercial indicaron que en
forma "reservada" algunos compradores habrían convalidado hasta $ 4400 por lotes
grandes.
La soja de la próxima cosecha también se mantuvo estable, en 260 dólares por tonelada para las entregas en mayo. En el Mercado a Término de Buenos Aires, el contrato mayo cerró sin variantes, en 261 dólares.
Por tonelada de maíz disponible los exportadores ofrecieron hasta $ 2400 para el Gran Rosario, $ 50 más que anteayer. El cereal se mantuvo estable para Bahía Blanca y para Necochea, en 2400 y en 2350 pesos.
El maíz de la nueva cosecha, con entrega en abril cerró sobre el Gran Rosario, se cotizó a US$ 147, con una mejora de un peso. En el Matba, la posición abril subió US$ 0,50 y cerró con un ajuste de 150 dólares por tonelada.