Reposición de stock, recuperación de mercados, mayor demanda de
reproductores, mejores precios en remates, compradores más sofisticados y buena
financiación de bancos.
Luego de años de desencanto y mala praxis, el sector pecuario vuelve al ruedo. LA NACIÓN Ganadera, que se desarrolló en la reserva 7 del INTA Balcarce durante cuatro días el fin de semana pasado, fue punto obligado de encuentro de directivos de asociaciones de criadores, cabañeros, compradores y técnicos de las principales razas bovinas del centro del país: Angus, Hereford, Limousin, Shorthorn y Limangus.
Las cifras actuales del sector pecuario sostuvieron el ánimo de la exposición
organizada por LA NACION, con el acompañamiento del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Ministerio de Agroindustria. De 10 millones
de cabezas perdidas durante el gobierno anterior, se recuperaron alrededor de 2
millones (1,2 millones en 2016 y 720.000 en lo que va de 2017). Además, este año
se estima que el volumen de las exportaciones de carne vacuna cerrará con un
aumento del 41% con respecto a 2015, y un 22% con respecto a 2016, según datos
del Ministerio de Agroindustria.
Rodrigo Troncoso, subsecretario de Ganadería, dijo: "Este año logramos aumentar las exportaciones sin caída del consumo. Eso es el trabajo de una agenda ganadera a largo plazo, prioridad del Gobierno desde un comienzo. Para acompañar el crecimiento nos centramos en cuatro ejes: ordenamiento de la cadena, simplificación de trámites, mercados y financiamiento".
Aunque aún quedan deudas por saldar, el optimismo predominó en los dirigentes de las asociaciones de las cinco razas, que aclararon que aun en los peores tiempos "los productores nunca dejaron de invertir" cuando las trabas se enlazaban como cuentas de un collar.
Luego de la reapertura de algunos mercados, el sector añora el año 2001 cuando exportaba carne de res a Estados Unidos, su niño mimado. Todos los esfuerzos están dirigidos a volver a vender al país del Norte tras 16 años de ausencia por un brote de aftosa ocultado.
Alfredo Gusmán está sentado debajo de un gazebo: no llueve ni hay sol, pero aun así lleva una gorra oscura de Angus. Su mano derecha sostiene un habano, la otra garabatea nombres en un papel; la vista fija en la pista A. "Tenemos muchos clientes en Estados Unidos, los trámites están hechos; faltan las decisiones de ambos gobiernos y cuando eso ocurra estaremos ahí en primera fila porque hicimos los trámites y estamos autorizados como en 2001 a certificar Angus", dijo el presidente de la Asociación Argentina de Angus.
Es el segundo día de LA NACIÓN Ganadera y en la pista tiene lugar la jura de la raza escocesa. Es el regreso de Angus a la muestra con más de 300 animales en exhibición. Gusmán se interrumpe, anota al ganador y continúa: "Es un buen momento para el sector, hay diálogo con el Gobierno, estamos todos juntos luchando con un objetivo en común. Hay cosas para mejorar sí, pero la ganadería siempre ha sido constante, hemos seguido invirtiendo aun en las peores circunstancias", puntualizó.
Con respecto a las exportaciones de carne, Ricardo Firpo, ex director de Angus y titular de la cabaña La Pluma, explicó que hay un aumento de los valores de venta en los remates y una demanda sostenida de carne del consumidor argentino. Pero es tajante en cuanto a una cuestión: "Mientras los precios internos sean equiparables a los de exportación va a ser difícil cambiar la estructura de comercialización. El mundo demanda cortes de más edad, con animales de 500 kilos para arriba, y mientras no exista un aumento del precio de exportación o un incentivo por parte del Estado es difícil que el productor retenga novillos para exportar".
Genética
Semen, embriones y DEP: el mundo valora la genética bovina argentina, capaz de ofrecer reproductores de excelencia y mejoramiento genético para cualquier ganadero del planeta.
Luciano Louge, presidente de la Asociación Argentina de Hereford, coincide en que se vive un "clima diferente" y de "gran expectativa", en el que hay comunicación directa con el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires. "Vemos perspectivas muy buenas para conseguir nuevos mercados como China y la India, que son países con continuo crecimiento y sin limitaciones. Estamos preparados para abastecerlos ya que tenemos la genética de nuestro lado. El productor ganadero empezó a hacer inversiones inmediatamente después del cambio de Gobierno y eso habla de su confianza", dijo Louge.
Por su parte, Carlos A. de La Tour dAuvergne, vicepresidente de Hereford, afirmó que la demanda es muy selectiva en la elección de toros superiores, que el comprador se ha "sofisticado mucho" y que hoy están dispuestos a pagar más.
Con respecto al aumento de la producción del sector, explicó: "Saliendo de la zona núcleo, vemos como tendencia que el productor está volviendo a la ganadería y eso se debe a que con este clima más inestable el riesgo agrícola aumenta y la tierra sobrecargada de humedad necesita de pasturas. Además, el negocio ganadero ha mejorado y las commodities han bajado", afirmó de La Tour dAuvergne.
En el medio del corral, Mónica Schmale de Luchessi, vicepresidente de la Asociación Argentina de Limousin, acaricia la trompa del doblemente Gran Campeón de la Exposición Rural de Palermo 2015-2016. Ante la pregunta sobre las perspectivas del sector se mostró entusiasmada por el desarrollo de la genética. "Al ser una raza cruzante, el crecimiento ha sido exponencial; el productor lo cruza con cualquier animal inferior y obtiene un excelente resultado", explicó.
Hace varios días que Oscar Luchessi recorre la muestra de Balcarce y hace 30 años que se dedica a la actividad pecuaria. El ex presidente de la Asociación Argentina de Limousin puntualizó que el sector "nunca dejó de invertir". En la entidad destacan que hacía cinco años que no podían cumplir con la cuota Hilton y este año pudieron hacerlo. Además, las ventas aumentaron entre un 20 y un 25% en toros reproductores y hembras. "La genética lleva tiempo, necesitamos gobiernos serios que cumplan su palabra y que mantengan políticas a largo plazo para poder volver a los mercados", dijo Luchessi.
La vuelta de la ganadería
El nuevejuliense Germán Mouremble, presidente de Shorthorn, afirmó que en algunas zonas de Buenos Aires la ganadería se ha vuelto un negocio más rentable. "Hay muchos agricultores que están volviendo a ser ganaderos, sobre todo en cuadros inferiores. Cuesta muchísimo volver porque los campos han quedado desmantelados, sin mangas, ni alambrados, aguadas o pasturas, pero se está haciendo", explicó.
Por su parte, Fabián García, gerente de Shorthorn, coincidió: "La ganadería argentina es una unidad de negocios con un potencial enorme, donde el criador puede incrementar el retorno económico con genética, logrando más kilos destetados en menor tiempo. Para ingresar de cero al mercado ganadero necesitás un capital importante, pero la mayoría de los productores agropecuarios son mixtos y la financiación es buena".
Por último, Horacio Cook, titular de Limangus, explicó: "Los productores están haciendo el esfuerzo de volver a la ganadería porque es nuestra marca registrada. No hay carne como la de acá, estamos asociados con calidad".