El Gobierno le aprobó anteayer a Brasil un nuevo certificado sanitario para
la venta de carne vacuna fresca deshuesada. Si bien el vecino país ya estaba
enviando a la Argentina productos para la industria cárnica, ahora tiene una
posibilidad con este certificado para la carne fresca.
Brasil tiene una condición sanitaria similar a la de la Argentina, libre de aftosa con vacunación. La Argentina viene exportando al mercado brasileño un producto muy demandado por sus consumidores, como es la picaña (tapa de cuadril). Allí pagan la tonelada entre 9500 y 10.000 dólares. El año pasado, Brasil le compró a la Argentina 5457 toneladas, un 17% más respecto de 2015, entre picaña, bifes y colita de cuadril. Fue el quinto destino.
Tanto Brasil como la Argentina vienen peleando en conjunto para que la carne
vacuna tenga un lugar importante en el marco del acuerdo del Mercosur con la
Unión Europea.
En 2012, tras dos años de demora en reconocer un caso de encefalopatía espongiforme bovina, conocida como "vaca loca", ocurrido en realidad en 2010, Brasil, el principal exportador del mundo en carne bovina, sufrió el cierre temporal de varios mercados, entre ellos el de China. En este contexto, a la Argentina no dejó de mandarle productos cárnicos para industria, pero no hicieron nuevas presentaciones de certificados sanitarios.
Según datos del Senasa, de Brasil vinieron 3433 toneladas peso producto en 2013, 2376 toneladas en 2014, 2257 toneladas en 2015, 1999 toneladas en 2016 y 652 toneladas en lo que va del año. Se trata del 0,02% de toda la carne que se produce en la Argentina.
"Volvieron a presentar certificados sanitarios y se les dio; es una reapertura", explicó una fuente del Senasa. "Antes se importaba, pero cuando fue lo de la «vaca loca» dejaron de presentar los certificados. Para la OIE (hoy Organización Mundial de Salud Animal) fue un caso insignificante lo que tuvieron", agregó la fuente oficial.
Víctor Tonelli, consultor ganadero, dijo a LA NACION que "en el marco del Mercosur es inexorable" que la Argentina le conceda esto a Brasil. "Es un compromiso político. Más que carne fresca puede venir [la importación] para industria", expresó.
Mercado abierto
"Brasil ya estaba abierto y lo único que se hizo fue sacar un requisito que tenían en la presentación de la documentación", indicó, por su parte, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra). "Es poco lo que ingresa; tienen mercados que pagan más que la Argentina", agregó el directivo de esa cámara frigorífica.
En este contexto, en el sector se está buscando dimensionar el impacto de la medida.
"No tengo información completa. Si es carne enfriada, no veo ningún peligro. Y si es congelada para la industria (para hamburguesas y salchichas, por ejemplo), hay que ver los valores, los volúmenes y la resolución oficial", opinó Jorge Torelli, directivo del Frigorífico Mattievich SA.
La relación comercial
5457 toneladas
de cortes cárnicos le compró Brasil a la Argentina en 2016, un 17% más
1999 toneladas
importó de carne para la industria la Argentina el año pasado desde Brasil