Desde Red Surcos, la principal empresa de agroquímicos de capital nacional, explican cómo crece el mercado y qué puede pasar en el futuro.
Hay una buena noticia para la agricultura argentina: sigue creciendo la tecnología que se está aplicando para hacer los principales cultivos del país. Y, además, esto sucede por segundo año consecutivo.
La eliminación de las retenciones para el trigo y el maíz, con la asunción del nuevo Gobierno en diciembre de 2015, impulsó la expansión de estos cultivos, que además tienen hoy una excelente relación entre su precio y el de los insumos que hacen falta para producirlos.
“Es decir, la relación insumo-producto (cuánto kilos de lo que uno produce hacen falta para comprar un insumo) es muy favorable”, explica Antonio Cavaglia, responsable de Marketing de Red Surcos, la principal compañía de agroquímicos de capital nacional.
En el primer semestre del año, esa relación insumo-producto fue de las mejores en al menos una década, agrega el presidente de la empresa, Sebastián Calvo.
El ejecutivo precisa que luego, con una pequeña baja de los granos y un también pequeño aumento de los insumos, la relación varió levemente, pero sigue siendo ampliamente favorable en términos históricos.
El diagnóstico que hacen en la firma, que conoce como pocas el mercado argentino, alcanza también a la soja, que comenzará a sembrarse fuerte en las próximas semanas.
¿Por qué los números del primer semestre fueron tan favorables? Cavaglia y Calvo explican que hubo una baja de precios de los insumos en torno a un 15% promedio, lo que se sumó a la nueva realidad de cultivos como el maíz y el trigo, que sin retenciones cambiaron radicalmente sus márgenes brutos por hectárea.
Así, los productores decidieron profundizar la tendencia que iniciaron el año pasado de aplicar mayor tecnología. Pero, ¿significa eso que crecerá este año el mercado de agroquímicos en general?
La respuesta la brinda Calvo: “La facturación total de las empresas va a crecer, pero muy poco, quizás en torno a 2%, aunque lo que sí se expandirá mucho son los volúmenes vendidos, que calculamos para todo el mercado en torno a 17%”.
La baja en los precios explica ese pequeño crecimiento en la facturación, aun con un sensible crecimiento de las ventas.
A este combo positivo para los productores se suman -afirman los conocedores- las buenas condiciones de financiación disponibles, tanto en los bancos como directamente de las empresas. “Nosotros financiamos con tasas de 12% anual en pesos u 8% en dólares”, precisa Cavaglia.
Calvo, por su parte, resume de esta manera su punto de vista: “salvo los productores que están inundados, el resto tiene hoy condiciones muy favorables, con insumos baratos en términos históricos y muy buenas tasas de interés”.
Los de Red Surcos ven que hoy está rodando un círculo virtuoso que se esperó durante muchos años. Es decir, que el productor tenga rentabilidad, que la reinvierta, que haga rotaciones más sustentables, que siembre con mayor tecnología, que aumente su productividad…
Entre los muchos síntomas de esta situación, Cavaglia destaca el crecimiento que se registró de la venta de herbicidas para el barbecho de maíz, producto de la expansión de este cultivo por segundo año seguido. Por eso, no solo vendieron más glifosato, sino también más 2.4D y Paraquat, por ejemplo.
¿Qué puede pasar en los próximos meses en el mercado de agroquímicos? Calvo recurre a su profundo conocimiento de lo que sucede en el mundo para trazar su panorama.
“Hoy estamos viendo en China fuertes restricciones ambientales, que está generando un masivo cierre de fábricas que elaboraban los principios activos que se usan para la fabricación de agroquímicos”, explica.
Y agrega que “eso hará que falte producto y que se produzca algún impacto en los precios”.
Ante ese panorama, Cavaglia considera que “es bueno ir tomando posiciones y no dejar las compras para hacerlas tan cerca de las aplicaciones”.
Calvo cree que lo que pase en China va a cambiar el panorama de los agroquímicos en el mundo, porque si ese país pasa de 600 fábricas, como tenía, a 200, como pueden quedar, de algún otro lado tendrán que salir los insumos.
“La India puede ocupar ese lugar. Pero, en definitiva, estamos en un proceso de reconfiguración de la industria de agroquímicos que es muy profunda, y que no solo tiene que ver con la fusión de las grandes compañías multinacionales que se está comenzando a concretar por estos días”, agregó.
Pero volviendo a la Argentina, para terminar, ¿cuál es el principal problema de los productores, según la industria de agroquímicos? Cavaglia no duda al responder: “Las malezas. De hecho, cerca del 65% del mercado siguen siendo herbicidas”.
Este es el tema técnico al que los productores deben poner foco en lo inmediato, pero no solo invirtiendo en tecnología para su control, sino también con buenas prácticas de manejo.
Es que una cosa va de la mano de la otra y trabajarlas en conjunto es la única manera de obtener buenos resultados. Pero, sobre todo, que esos resultados sean sustentables en el tiempo. Como debe ser.