CÓRDOBA. La Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe) expresó, después de la adjudicación esta semana de las obras de reacondicionamiento del canal San Antonio-Arroyo de las Tortugas para paliar las inundaciones y anegamientos para el sudeste cordobés y Santa Fe, que el proyecto tiene "gruesos errores en la evaluación de los aportes al Carcarañá".
En contacto con LA NACION, Ángel Borrello, coordinador de la comisión Hídrica
y Vial de Carsfe, indicó que "se están convalidando la conexión de una cantidad
de canales que superan largamente la actual capacidad del río". Planteó que la
iniciativa debería tomar como punto de inicio la desembocadura del Carcarañá en
el Paraná.
"La magnitud de los caudales que pueden evacuar las canalizaciones en avanzado estado de ejecución del lado cordobés no tienen correlato en la cuenca del río Carcarañá, que carece de estudios y, por supuesto, de obras de adecuación de puentes y desembocadura", señala un documento elaborado por la confederación hace unos meses y reeditado ahora.
El proyecto -agrega- para que "sea útil para todos" debe resolver primero los problemas "desde aguas abajo, contemplar la magnitud de los aportes y establecer los reservorios retardadores. Y ninguno de estos aspectos ha sido considerado excepto los canales ejecutados y en obra desde el oeste".
Consultados, desde Recursos Hídricos de LA NACION dijeron a este diario que la obra fue "aprobada por el comité de cuenca del Carcarañá que integra la provincia de Santa Fe; ese paso se hizo por escrito".
Borrello señaló que hace cinco meses la Secretaría de Recursos Hídrico de Santa Fe "prometió" encargar un plan director a la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, "pero a punto de iniciarse las obras no tenemos certezas de que siquiera ese convenio se hubiese firmado, ni de que se esté trabajando".
A criterio de representante de Carsfe, "el lobby hídrico de Córdoba ganó la pulseada". Reiteró que la entidad participó de una reunión con el titular de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación y parte de su equipo técnico para manifestarle los "graves desaciertos que tienen los estudios previos que, si bien es cierto, cuentan con homologación interprovincial se basan en estudios endebles y carecen de rigor técnico".
Carsfe reiteró lo que describió hace un tiempo: "El éxito de la obra debe estar asegurado y en los términos en que está planteada es letal para los productores de cientos de miles de hectáreas en Santa Fe y también en Córdoba, que quedarán expuestos a una mayor catástrofe hídrica que la que ya están padeciendo".