El ministro de Producción, Francisco Cabrera, se refirió en una entrevista
con LA NACION, entre otros temas, a los aranceles promedio del 57% que impuso
EE.UU. al biodiésel, a la importación de carne porcina de ese país y a las
barreras sanitarias que analizan establecer Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos para
frenar el ingreso de ese producto.
-¿Qué lectura hacen de lo ocurrido en el caso del biodiésel y el arancel puesto por EE.UU.?
F. C.: -Fue una sorpresa la magnitud del arancel. Sabíamos que iba a haber un
arancel preliminar y luego, una negociación entre privados, pero este arancel al
ser tan alto no incentiva al sector privado americano a sentarse a discutir.
Pensábamos que iba a estar en alrededor de 23%. Presentamos la queja formal y el
secretario de Comercio de EE.UU. me dijo que tomaría riendas en el asunto.
-¿Qué pasa si no se avanza y no se logra un mercado alternativo?
F. C.: -Tenemos que seguir defendiendo la exportación de biodiésel en un mundo que va a privilegiar las energías renovables. Desde lo económico, si no se exporta biodiésel se exportará aceite de soja, con un precio muy parecido.
-¿Cuándo se concretará el ingresos de carne porcina de EE.UU.?
F. C.: -Falta acordar temas del protocolo sanitario. Es positivo cualquier acuerdo por productos agrícolas, porque les permite a ellos colocar productos aquí, y a nosotros allí. Nos interesa EE.UU. como comprador, porque eso abre otros mercados.
-¿Qué opinan de que Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba analicen barreras propias para esa carne?
F. C.: -No me parece ni mal ni bien; si lo quieren hacer, está bien, pero no creo que tengan controles sanitarios más rigurosos que los ya aplicados.