En lo que va del año, el consumo de carne vacuna manifestó un crecimiento del 7%, por lo menos en lo que respecto a la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Así lo sostuvo el Jefe de Departamento de Promoción Interna del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), Adrián Bifaretti, que lo atribuyó a una "estabilización del precio en los últimos tres meses, en alrededor de $ 128 promedio por kilo".
En declaraciones con Noticias Argentinas (NA), el directivo precisó que en el último mes de julio bajó inclusive un 0,3% el precio en el AMBA. Los datos surgen de un estudio de mercado que efectúa el IPCVA en 200 puntos de venta, en carnicerías y supermercados. "Ese 7% es un buen dato al analizar que en los últimos tiempos ha habido una caída del consumo de bienes y servicios", destacó.
El consumo de carne vacuna se estabilizó en alrededor de 57 kilogramos por habitante, que se combina con una base de un promedio de consumo de casi 47 kilos de pollo por habitante, por año, y de 17 kilos en cuanto al consumo de carne de cerdo, que también es récord según los datos difundidos por la Asociación de Productores Porcinos.
Bifaretti advirtió además que la situación del sector responderá en mayor o
menor medida relacionado con lo que pueda pasar con la inflación, a nivel
general, porque "ésta es la otra pata, en la medida de que pueda seguir bajando
la inflación va a favorecer un mayor poder adquisitivo de la población y va a
permitir un mercado más tonificado", comentó.
Además agregó: "Es importante en esta segunda época del año porque estacionalmente es cuando se empieza a volcar más oferta de hacienda en el mercado. De abril a junio fueron llenándose los feedlot (engorde a corral) y ahora va a comenzar a aparecer esa carne. A partir de octubre va a campo. Esto permite mantener un mercado interno de carne vacuna activo", destacó.