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Habrá que tener paciencia. Las condiciones de tiempo húmedo y con nubosidad que predominaron durante los meses de junio y de julio seguirán por algunas semanas más. El sol continuará siendo esquivo. Este comportamiento es consecuencia del ingreso de una masa de aire tropical húmedo desde la Amazonia. "Entra por Bolivia, pasa por las provincias del NOA, baja por Córdoba y luego se dirige hacia el Río de la Plata afectando el norte de la provincia de La Pampa y gran parte de Buenos Aires", indica el consultor Eduardo Sierra. Esa masa de aire tropical se encuentra con el Paraná crecido y con el Río de la Plata, que están más calientes que la tierra adyacente, y también generan evaporación local, que agrega humedad a la atmósfera. Ambos fenómenos afectan a Santiago del Estero, Córdoba, el norte de La Pampa, Buenos Aires y el sur de Uruguay, entre otras regiones, donde generan mal tiempo y tormentas. Según el análisis de Sierra, esta condición atmosférica húmeda y más cálida de lo normal puede continuar en lo que queda del invierno, aunque con rachas de heladas.

Regularidad

No obstante, aclara que en el otoño y en lo que va del invierno el sistema climático ha evolucionado gradualmente hacia la normalidad y se alejan las posibilidades de repetición de otro fenómeno Niño, que habría tenido consecuencias nefastas. Por el contrario, advierte que para la primavera se espera una Niña débil, que sería neutralizada por la acción residual del Niño de 2016. Esa puja de eventos, más el ingreso de aire húmedo de la Amazonia, podría dar lugar a precipitaciones normales o superiores a los registros usuales en primavera. Las temperaturas serían más cálidas de lo normal, aunque con irrupciones tardías de viento polar que generarán riesgo de heladas hasta principios de noviembre. Para el verano estima lluvias y temperaturas normales, lo que podría generar las condiciones para una satisfactoria producción agrícola. Por su parte, el servicio Meteorológico Nacional dice, en su informe trimestral, que las condiciones actuales son de una fase neutra y que hay "altas chances de que esa situación se mantenga durante agosto, septiembre y octubre".

Heladas tardías

Con ese marco, "podría haber probabilidad de ocurrencia de precipitaciones normales o superiores a las normales en Entre Ríos, el sur de Corrientes y en el extremo norte de Buenos Aires", mientras que se esperan lluvias normales para el resto de la provincia, para el este de La Pampa, Córdoba y para el norte del territorio. Respecto de las temperaturas, pronostica mayor probabilidad de ocurrencia de registros superiores a los normales sobre el NOA, Misiones, Corrientes, el este de Formosa y el Chaco, en tanto que serían normales en la región pampeana. Por su parte, Anthony Deane, de Weather Wise Argentina, proyecta mucha nubosidad y algunas lluvias aisladas durante agosto. Según su pronóstico, septiembre arranca con tres semanas de buen tiempo, para finalizar con lluvias generalizadas. Octubre sería más llovedor, un comportamiento que se mantiene hasta fin de año. "Durante el verano las lluvias decrecen y vuelven a aumentar en otoño", proyecta el consultor, que plantea el riesgo de heladas tardías para el sur de la provincia de Buenos Aires hasta el 19 de octubre.