Con las subas registradas por los precios en las últimas ruedas, el mercado
ya dejó en claro que en el trabajo oficial espera ver una reducción de los
rindes de los cultivos de soja, maíz y trigo estadounidenses. Y sustentó esa
expectativa en el deterioro que el tiempo seco habría ocasionado sobre los
cultivos.
Así, según el promedio de las estimaciones privadas, se prevén rindes de soja y de maíz en 32,21 y en 106,07 quintales por hectárea, frente a los 32,28 y a los 107,14 quintales proyectados por el organismo en junio. Para el caso del trigo (todas las variedades), el mercado espera una cosecha de 47,57 millones de toneladas, por debajo de los 49,64 millones del trabajo del mes pasado.
Salvo que las cifras se ubiquen muy en línea con las expectativas, los números oficiales tendrán un impacto directo sobre los precios: alcista, si quedan abajo de las mismas, o bajista si las superan.