El consumo de carne vacuna tuvo un aumento de 2% en el primer semestre de este año respecto de igual período de 2016, según consignó el informe mensual de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra).
De acuerdo con el trabajo, el mes pasado el valor promedio de los cortes al
consumidor se incrementó apenas 0,2% respecto de mayo, lo que representa, en
términos interanuales, un alza de 15%. Ese incremento es menor que el del índice
de inflación general que, para los analistas privados, se ubicaría por debajo
del 24 por ciento de junio a junio.
El presidente de Ciccra, Miguel Schiariti, explicó que son tres los factores que influyeron en el incremento del consumo de carne. "Hay una mayor oferta ganadera, los precios de la carne subieron menos que la inflación y se nota un pequeño aumento en el consumo de alimentos tras el cierre de las paritarias", dijo.
Para los próximos meses, el ejecutivo no cree que los valores de la carne vacuna, un ítem sensible del costo de vida, se incrementen. "El precio de la carne no va a ser un motivo de preocupación para las autoridades económicas", añadió.
Sobre la mayor oferta ganadera, Schiariti explicó que se están verificando los efectos de la mayor retención de vientres por parte de los ganaderos. "Es la consecuencia de 20 meses de retención, lo que hizo subir el nacimiento de terneros", señaló.
La faena, a su vez, tuvo un aumento de 3,6% anual, con un incremento de 213.000 cabezas en el primer semestre de este año, respecto de igual período de 2016. En total se faenaron 6,15 millones de cabezas. La producción de carne, a su vez, tuvo un incremento de 1,6 por ciento en junio pasado en comparación con junio de 2016 y alcanzó un total de 228.000 toneladas de res con hueso.
En junio pasado, además, volvió a crecer la brecha entre el valor de la hacienda y el de los cortes al consumo. Según el trabajo de Ciccra, el precio promedio que toma el Mercado de Liniers, principal referente para la actividad, tuvo una caída de 1,5% respecto de mayo, al ubicarse en $25,3 el kilo vivo. En cambio, en las carnicerías el valor promedio se incrementó 0,2 por ciento.
El analista del mercado de ganados y carnes Matías Sara, por su parte, explicó que se moderó el proceso de retención de vientres tras el crecimiento que tuvo el año pasado. "Hay un aumento en la faena de hembras, aunque por ahora no veo un proceso de liquidación", añadió.
La mayor retención de vientres es interpretada por los analistas como una señal de que los ganaderos buscan aumentar la producción de terneros en el futuro. El año pasado, tras la liberación de las exportaciones de carne y la eliminación de los controles al comercio, los productores comenzaron a retomar las inversiones en ganadería que habían frenado hasta 2015 con la política del gobierno anterior. "
Respecto de las exportaciones, en mayo fueron 6,7% menores que en abril pasado, aunque si se considera el acumulado de los cinco primeros meses de 2017 crecieron 18,5% en comparación con el mismo lapso de 2016 al llegar a 66.635 toneladas peso producto.
Aunque viene creciendo, el mercado externo todavía representa una porción minoritaria de la producción de carnes, ya que apenas significa el 8,4% de la faena total, según los datos de Ciccra. Un guarismo que está lejos del 25% que llegó a representar en 2005, último año en el que no hubo controles al comercio de carne vacuna.